¿Quién no ha querido o al menos pensado en algún momento en vivir del aire?
Vivir del aire. El sueño de muchos aún no es posible, pero lo que si es ya una realidad es aprovechar su energía para calentar o refrigerar las casas de una manera sostenible. Y más si se tiene en cuenta que 3 de cada 4 toneladas de CO2, precisamente, del aire que respiramos está relacionado directamente con la energía y que, además, la contaminación en las ciudades es la responsable de la muerte prematura de más de 10.000 personas cada año, solo en España.
Ahora con la aerotermia es posible aprovechar ese aire que se contamina con otras fuentes de energía para calentar las casas en invierno y refrigerarlas en verano de una manera sostenible y ahorrando dinero en cada recibo de la luz y del gas. Sostenibilidad y dinero, dos de las mayores preocupaciones que se pueden sentir en las calles y dos de los requisitos necesarios para, cumplir el sueño de poder vivir del aire. ¿Cómo hacerlo realidad? Nuestro director, Jorge Morales de Labra ha contando todos los detalles en el programa Madrid Directo de Telemadrid.
La aerotermia extrae energía del aire a una temperatura exterior por encima del cero absoluto (-273,15ºC)
Tan sencillo como transformar la energía del viento en energía a través de una serie de dispositivos que pueden recordar mucho a los sistemas de aire acondicionado tan habituales ya en los hogares, pero con algunas diferencias. La principal es que precisamente en vez de enfriar o calentar el aire, lo que va a hacer subir la temperatura o rebajarla de un circuito cerrado de agua. El principio de funcionamiento es el mismo. Tan parecidos que ambos cuentan con una unidad interior similar a las calderas de gas o gasóleo y una exterior capaz de captar el aire.
Lo que si hay es alguna diferencia con respecto a las calderas tradicionales que calientan el agua del grifo al instante y bajo demanda. Por el contrario, la aerotermia necesita de un depósito, y esto junto a los radiadores son el motivo por el que, aunque se puede instalar en cualquier vivienda. Aunque en pisos más pequeños puede tener algunas limitaciones. Sobre todo, de espacio. Unidad interior, exterior, acumuladores y radiadores un poco más grandes que los que estamos acostumbrados a ver porque la salida del agua del agua es baja temperatura.
Siempre se ha asociado a la aerotermia con el suelo radiante para calentar o refrigerar, pero además existe una tercera alternativa: fan coils.
Una vez aprovechada la energía del aire y ya eliminadas las emisiones de C02 de las antiguas calderas es hora de echar cuentas. El coste de la instalación del sistema puede rondar los 6 mil euros y se puede rentabilizar en unos 8 años. Es toda una inversión porque su vida útil es de más de 25 años. Si se tiene en cuenta que el coste de una caldera de gasóleo es de unos mil euros al año y de una de gas de algo más de 500, lo siguiente es calcular el de la aerotermia. Para hacerlo es fundamental comprender el concepto de COP. Es decir, el rendimiento del sistema.
COP 2, COP 3 y COP 4 pueden sonar complicado, pero cuánto más eficiente sea la bomba mayor COP va a tener. Así, con una aerotermia de COP 4 solo se va a pagar algo más de 250 euros de electricidad. Hay que mover el agua por el circuito. Casi una cuarta parte que el coste del gasóleo. ¡800 euros al año! Lo ideal siempre es dejar el tema en manos de un especialista que nos haga un buen calculo para sacar la máxima rentabilidad. Renovable y más económico. Aún no se puede vivir del aire, pero mientras, lo que sí se puede es preservar su calidad para hacerlo algún día.