Que el precio de la luz haya sido negativo durante muchos días es, sin duda, una anomalía que probablemente se repetirá conforme vaya aumentando la implantación de renovables, pero a su vez produce una paradoja de la generación de eléctrica.
No hace tanto que esporádicamente, de vez en cuando, al escuchar la radio, poner la televisión o simplemente al entrar en internet, la actualidad informativa nos sorprende con la noticia de que durante unas horas la electricidad es gratis. ¡Buenas noticias! Algo que parecía imposible hace apenas un par de años cuando superaba los 300 euros por MWh. Eso sí, como la mayoría de las personas ya sospecharán esto no quiere decir que el importe de la factura va a ser de 0 euros. El motivo es que, en el recibo, además del consumo que es una parte muy importante, también incluye muchas cosas más como los cargos, peajes, impuestos… y alguna sorpresa más. Pero ¿por qué se produce anomalía que alegra a los bolsillos?

La anomalía de los precios negativos de la luz
Lo cierto, es que es raro, pero incluso va más allá por durante este mismo año se ha visto algo mucho más curioso todavía: ¡precios negativos! Es decir, las eléctricas pagan por producir electricidad en vez de cobrar a los consumidores que es lo habitual. No es una cantidad muy grande. Han llegado a ofrecer hasta 1 euro por MWh. Sorprendente, pero es algo que solo se produce cuando hay un exceso de energía renovable en el sistema. Prefieren tener que abonar algo de dinero que tener que desconectar las plantas en determinados momentos.
Los precios negativos de la electricidad se producen cuando hay un exceso de producción renovable. Especialmente en las horas centrales del día cuando la generación solar es mayor.
Esa es la tendencia mundial y además España va muy bien en su despliegue. Hubo una época de parón durante los años que estuvo vigente el llamado impuesto al sol que supuso un enorme freno al desarrollo de renovables. Por este motivo, ahora el año 2023 lo hemos cerrado por primera vez con más de la mitad de la producción eléctrica generada con fuentes renovables. Eso sí, solo en lo que se refiere a la electricidad porque luego hay que sumar los combustibles para el transporte o el gas para la calefacción. Y ahí se va aún muy retrasados.
La paradoja de la generación eléctrica
Sin embargo, esto produce una gran paradoja en lo que se refiere a la generación eléctrica. Y es que con las energias renovables se pretende reducir el consumo de combustibles fósiles, derivados del petróleo, pero también carbón, pero a la vez cada día se necesita más energía. El aumento de la población, de los servicios y, por supuesto de sus usos y aplicaciones son solo parte de la causa. Así, esto va a obligar a redoblar los esfuerzos en la introducción de fuentes alternativas. Por tanto, de potenciar aún más las renovables. Todavía queda mucho por hacer.

Y, además, aquí hay una mala noticia. A pesar de los precios negativos y del despliegue que ha habido en los últimos años la cosa no está yendo a la velocidad deseada. España ha crecido mucho. Especialmente en los últimos 5 años… Desde 2018 han sufrido un gran impulso y ya ha superado ampliamente esa barrera del 50% de electricidad renovable. Sin embargo, queda mucho por hacer. Y al resto de países del mundo más. Se debería estar ya cerca del 80% del consumo eléctrico y existe un grave problema que se llama cambio climático.