Motivaciones para pasarse al coche eléctrico las hay y muchas. Tantas como subvenciones. Pues ahora hay ya 3.750 millones de razones más.
El importe del plan del Gobierno para impulsar un sector que ha quedado literalmente en la cuneta en los últimos meses. Bien, antes de empezar a buscar modelo hay que saber que existen dos líneas de subvenciones. La primera es para todo tipo de vehículos incluyendo los de combustión. El clásico Plan RENOVE ofrece hasta 800 euros por la compra de un vehículo nuevo. La novedad es que multiplica hasta por 5 ese importe si se trata de un coche eléctrico. 5 veces mas para llegar hasta los 4.000. Hay más porque a esto hay que sumar que los concesionarios aportan otros mil. Suma y sigue. Así, que ya son 5.000 y 1.800 dependiendo de la tecnología. Eso sí, con una condición. Mandar a achatarrar otro vehículo de al menos 10 años de antigüedad. Con más de 20, la subvención aumenta un poco. Aportación adicional de otros 500 euros. Interesante.
La edad media del parque automovilístico en España es de casi 13 años. Cinco más que antes del inicio de la crisis económica de 2008 y poco a poco sigue subiendo su antigüedad.
Pues, además, tal y como ha explicado Jorge Morales de Labra en Más vale Tarde hay otra línea de ayudas. Eso sí, exclusiva para modelos eléctricos. El Plan MOVES funciona en paralelo al anterior, pero son excluyentes. O una u otra, la que más interese. No es posible recibir las dos a la vez. Y lo cierto es que esta segunda es aún un poquito más interesante. Hasta 5.500 euros si se entrega uno para su achatarramiento y sin contar con los 1.000 euros que también aporta el concesionario. Total, 6.500 euros para acabar de una vez por todas con una de las principales barreras de acceso a la tecnología del futuro. Lo mejor de todo es que no hay apenas requisitos para acogerse a las ayudas. Lo puede hacer casi todo el mundo. Aun hay más porque las rentas más bajas o ciertas minusvalías tienen bonificaciones adicionales. Todo suma.
Vital para la economía. El sector del automóvil genera en España 9 de cada 100 puestos de trabajo y sus ventas se han desplomado a menos de la mitad que el pasado año.
Y todo sin apenas requisitos porque de lo que se trata es de dinamizar un sector de vital importancia para la economía. Impulsar la compra de coches eléctricos es solo el comienzo. Además, persigue fomentar su fabricación como tecnología de futuro. Creación de nuevos puestos de trabajo y no solo en la gran industria. También en el desarrollo de infraestructuras que le den servicio. España está muy por debajo de la media de la Unión Europea si se habla de puntos de recarga por persona. De hecho, todo el Sur de Europa menos Portugal lo está. En el país vecino hay, nada más y nada menos que, el doble. Llevan junto al Norte toda la ventaja. Aún hay tiempo para darle energía y planes como los que se acaban de aprobar, sin duda, ayudarán a que el 2020 sea el año del empuje definitivo al coche eléctrico.