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¿Asado o guisado? La forma más barata de cocinar

En la escalada de precios de la alimentación sube todo, menos el pescado y la electricidad. Más barata que el año pasado, pero aún muchos se preguntan por la forma más barata de cocinar, ¿en el horno o con vitrocerámica?

Da igual que se vaya al mercado de abastos o a los comercios del barrio. No importa donde se compre porque la impresión general es que ha subido todo. Ya no son solo sensaciones… se nota mucho en los tickets al pasar por caja y, sobre todo, en los bolsillos a fin de mes. Leche, huevos y aceite más del 30% y carnes, frutas, hortalizas y verduras en ningún caso bajan del 10% de incremento. No hay producto que se escape, salvo el pescado. Curioso, porque tan cerca de la Navidad lo normal es que sea de lo más caro. En cualquier caso, una vez que ya están todos en la nevera, ¡toca cocinarlos! Sí, aquello de con las manos en la masa, pero en casa sabe mejor. Y, aunque siempre se ha dicho que hay que vigilar lo que gastan los electrodomésticos, este año es al revés.

¿Asado o guisado? La forma más barata de cocinar
¿Asado o guisado? La forma más barata de cocinar – En jake de EiTB (16 de diciembre de 2022).

Más pendientes de las etiquetas del supermercado que del precio de la luz y de las horas que deben estar en el horno. De hecho, como ha explicado Jorge Morales de Labra en En jake de EiTB, la electricidad ha bajado respecto al año pasado, si uno tiene tarifa variable, por supuesto. Porque si se tiene fija le costará lo mismo o un poco más si le han revisado al alza la tarifa. Así que este año, al menos, la cocina va a salir un poco más barata. Sin embargo, esto tampoco quiere decir que esté económica la luz, ni mucho menos. Cuesta más del doble de lo que venía siendo habitual. Exactamente una hora de horno a 180ºC está en torno a los 20 céntimos de euro. Eso sí, dependiendo de la hora del día. Por tanto, encenderlo tampoco es un derroche.

Ya no solo se trata de preguntar si carne o pescado, ahora también se quiere saber si es mejor asado o guisado. Desde un punto de vista de eficiencia energética el consumo y el gasto es casi igual preparados al horno o en la vitrocerámica.

Y menos si se compara con el precio del cordero, del cochinillo o de algunos de los pescados más selectos del mercado. No es muy representativo en el importe total del menú. De este modo, la forma de cocinarlo es algo que depende más de la receta y los gustos personales de cada uno que de cualquier otra cosa. También hay que saber que aumentar la temperatura cuesta algo más, pero tampoco es que sea directamente proporcional. Está relacionado con la diferencia de temperatura respecto del exterior. Es decir que si en casa hace 20ºC y se pone a 180ºC hay que aportar 160ºC al horno. El cálculo es sencillo, pero si se aumenta hasta 220ºC el incremento es más pequeño. En torno a un 10% extra y eso es solo un par de céntimos más de gasto energético añadido. Mucho menos relevante que el tiempo que esté encendido.

forma más barata de cocinar
¿Asado o guisado? La forma más barata de cocinar – En jake de EiTB (16 de diciembre de 2022).

O que el consumo en calefacción durante las comidas familiares. Por eso, es importante saber aprovechar el calor residual para cocinar y también como refuerzo de la calefacción. Lo saben los mejores chefs del mundo. Tan sencillo como apagarlo antes de que se terminen de hacer los alimentos o para introducir después otros que necesiten menor temperatura. Incluso, una vez que se ha terminado de preparar todos los platos se puede abrir la puerta para contribuir a calentar la cocina de la forma más natural. Lo mismo pasa con los fuegos de la vitrocerámica. Por cierto, ¿mejor asado o guisado? ¿Bandeja u olla? Lo cierto es que ambos sistemas son casi igual de eficientes. Es decir, la transformación de energía en calor es prácticamente igual. No hay grandes diferencias en el consumo. Ahora ya solo queda elegir el menú favorito.

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