La factura de la electricidad está empezando a dar alegrías a muchas familias con el autoabastecimiento fotovoltaico y, además de ver un ahorro el recibo, pueden obtener beneficios por la energía que producen y no llegan a utilizar
A la gente le están saliendo las cuentas. Las reglas del mercado eléctrico están cambiando, y más que lo van a hacer. Las ventajas de producir la propia electricidad son claras: suponen un ahorro para el consumidor, hay un mayor control sobre la gestión energética y, además, puede ayudar reducir el precio de la electricidad para el resto de consumidores. Además, se puede ganar dinero con la energía sobrante. Nuestro director, Jorge Morales de Labra, ha contado todos los detalles para hacerlo posible en La Sexta.
La derogación del llamado Impuesto al sol, la subasta del Gobierno en 2007 de 4.000 MW de los que en lo que va de año ya se han instalado 1.100 MW (convirtiendo al 2009 en el año con mayor crecimiento de la energía fotovoltaica de toda la década) y, sobre todo, un abaratamiento de los costes está haciendo que cada día más personas instalen en sus tejados placas solares. Los números salen, un panel solar cuesta ahora un 90% menos que hace 10 años.Algo que hará que la verdadera revolución de la energía se produzca cuando esté en manos de los consumidores, ha explicado Jorge Morales de Labra en el programa Más vale Tarde.
Como pequeños empresarios de la electricidad los propietarios de pequeñas instalaciones solares pueden empezar a cobrar por su energía sobrante
Se puede producir más energía de la que se consume. Dependiendo del tipo de instalación que se tenga, volver a inyectarla a la red y ganar dinero o un descuento en la factura. Es la llamada compensación simplificada. Las dos tienen sus ventajas y sus inconvenientes. En la venta directa hay que tener en cuenta que hay que tributar por los beneficios que se produzcan: declaración trimestral de IVA, declaración de la renta, … como un pequeño empresario de la electricidad. Lo bueno, es que hay beneficios y alegrías con la factura.
Otra opción que en España solo se puede hacer desde esta semana es compensar el recibo de la luz. Se paga por la parte de la energía que se compra y en la misma factura se cobra por la que sobra de producción propia. Solo tiene un límite, nunca se puede cobrar más de lo que se paga. No habrá facturas negativas. Así que es hora de volver a echar cuentas.
Lo más importante, por tanto, para sacarle la mayor rentabilidad es acudir a una empresa que haga un diseño, perfectamente dimensionado y que la financie en el caso de ser necesario
Una instalación fotovoltaica cuesta del orden de 8.000 euros. Se puede financiar de modo que, si se puede hacer frente al pago del recibo de la luz también se pueden pagar las placas. Se amortiza en algo menos de 120 meses y están garantizas por 25 años. Así que se estima que su rentabilidad es superior al 5%. Mucho más rentable que dejar el dinero en la cuenta del banco.
¿Y para las comunidades propietarios? También hay novedades porque se acaba de aprobar el autoconsumo colectivo. Según la Ley de Propiedad Horizontal solo hay que convencer a 1/3 de los propietarios para hacer una instalación fotovoltaica de la que se beneficie toda la comunidad o algunos vecinos. Pero aún hay más. Ya no hace falta ni que esté instalada en tejado del edificio, puede estarlo en el de enfrente o en un edificio público próximo para que puedan ver como se reduce su factura de la luz o vender sus excedentes de energía. Así es la verdadera revolución energética, cuando pasa a manos de los consumidores.