Bajas temperaturas, aumento de la demanda, precio del gas elevado y ausencia de renovables. Causas que juntas y combinadas hacen que el precio de la luz se ponga por las nubes que han traído a Filomena.
Las causas de la repentina subida de la luz – Fin de Semana de COPE (9 de enero de 2021)Curioso. A la misma velocidad que bajan los termómetros sube siempre el precio de la luz. Todo como una balanza de las antiguas y perfectamente engrasada. Casi una tradición como las uvas en Nochevieja. Pues la llegada de Filomena no iba a ser menos. Máximo histórico cuando las doce campanadas apenas han dejado de sonar. En los poco más de 7 días que se llevan de 2021 ha subido el 27% y con el gas más de lo mismo. 22% de incremento y el mercurio que no para de bajar. Bajo cero y congelados como muchos consumidores cuando vean el próximo recibo de la luz. Así, para entrar en calor y explicar los motivos de esta repentina subida de precios y que no pille por sorpresa a nadie, ha estado Jorge Morales de Labra en Fin de Semana de COPE. Y, lo cierto es que no hay una única razón.
Mientras el mercurio de los termómetros no ha parado de bajar desde que comenzó el 2021, el precio de la luz no ha hecho más que subir. Aumenta el 27% y con el gas más de lo mismo, 22%.
Son múltiples y, además, combinadas entre sí lo agravaban todo aún más. La primera de todas y la más evidente es el frío. La ola que está recorriendo no solo España sino también gran parte del hemisferio Norte. Simplificando lo que dicen los auténticos especialistas en la materia, que son los meteorólogos, el vórtice polar se ha dividido en dos. Tal cual. Sí, como suena y es algo que tiene consecuencias visibles, sobre todo, en los termómetros. Temperaturas inusualmente altas en el Polo y aún más extrañamente bajas en los continentes. Parte de su gélido aire se ha liberado y no solo sobre Europa. En China o Japón sufren igual las inclemencias. Están viviendo el invierno más frío de los últimos 60 años y se nota en la demanda. Ha subido y como el de la energía es también un mercado liberalizado como en otros sectores ya se sabe…
Ley de la oferta y la demanda. Al aumentar la demanda siempre se acaban tensionando los precios. Igual que el marisco en Navidad y otros muchos productos de temporada. Pues con el frío aumenta la necesidad de energía. Y por si todo esto fuera poco, lo mismo ha ocurrido con el gas natural. Necesario para calentarse y producir electricidad. Tanto es así que en el Noreste de Asia prácticamente han agotado sus reservas. Se les ha acabado casi literalmente y lo están pagando a precio de oro. Es tan buena oferta la suya que todos los barcos que lo transportan licuado se están desviando de sus rutas para llevarlo a esa zona del planeta. Allí les pagan el doble y casi el triple de lo que se ofrece en Europa. Reacción en cadena. Solo así es posible entender que también ha arrastrado los altos precios hasta el Viejo Continente.
Además de factores externos que causan la subida de precios mayoristas habría que buscar otros internos del mercado para minimizar su impacto en los recibos de los consumidores.
Pues el tercer motivo también tiene que ver con el temporal. Ha llegado sin sol como es lógico, pero además sin viento. Ambos, imprescindibles para la producción eléctrica de las renovables y abaratar el recibo. Ayer no hubo prácticamente nada de nada para hacer mover los aerogeneradores. Inexistente y lo normal cuando viene una borrasca es lo contrario, una gran cantidad de viento. Eso mismo es lo que sucedió sin ir más lejos el día de Navidad y se notó en el precio de la luz. Casi mínimo histórico con menos de 20 euros MWh frente a los 95 de ayer. La única diferencia entre las dos fechas es precisamente la cantidad de viento. Ahí están las claves. Temperaturas bajas, aumento de la demanda, precio del gas elevado y ausencia de renovables. Todo se combina y la luz se pone por las nubes que han traído a Filomena