Las emisiones de CO2 de origen fósil alcanzan niveles récord en 2023, lastradas por China e India. Supondrán 36.800 millones de toneladas, un 1,1% más que en 2022, según Global Carbon Project. ¿Coche eléctrico, cambio climático y China?
No hay imagen más significativa que la de un atasco. El tráfico en Pekín puede ser uno de los mejores ejemplos, incluso sin llegar a ser hora punta. Cruzar una calle puede ser un problema y llegar a cualquier sitio a tiempo una odisea. También respirar algunos días. Allí, para reducir las emisiones de CO2 cada coche tiene prohibido circular al menos un día a la semana. Todos salvo los eléctricos que no tienen restricciones. Impulsan la electromovilidad y al igual que en Europa y, por supuesto, en España, el Gobierno subvenciona su compra. Está claro… necesitan que siga aumentando la cifra de vehículos de este tipo en circulación y así reducir la contaminación ambiental. Importante para la salud. Por fortuna, la mayoría de las motos ya se alimentan con electricidad que no generan ruido ni dióxido de carbono. La polución en las ciudades chinas se reduce, pero…
Así, las emisiones de carbón (41% del total) crecerán un 1,1%, con aumentos en India y China, y, en menor medida, en el resto del mundo, a pesar de que se prevén fuertes disminuciones en EEUU y la UE.
Todavía supera con creces los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud. Hace tiempo que ya no cierran las escuelas por los efectos de la contaminación, pero con eso no basta. China sigue emitiendo el 30% de los gases de efecto invernadero de todo el planeta. Eso por un lado porque por el otro… también lidera la investigación y el desarrollo de nuevas fuentes de energía más limpias. A la vez tampoco deja de usar las más contaminantes. Los esfuerzos para contribuir en la lucha contra el cambio climático son significativos, pero en 2022 aprobó la creación de un montón de centrales térmicas. Curiosa contradicción porque es el combustible fósil más contaminante. Pondrá en marcha próximamente 6 veces más que el resto de los países del mundo juntos. Todo mientras se celebra una nueva Cumbre del clima que en esta ocasión se centra en la salud.
Sin duda, es evidente que hay un mayor número de muertes por olas de calor o frío. Actualmente la OMS estima que cientos de miles de muertes al año se producen de forma directa o indirecta por el cambio climático.
Además, un informe reciente de la revista británica The Lancet augura un negro futuro. Cada vez más personas fallecerán por calor. La cifra se multiplicará por 5 de aquí a final de siglo. A esta conclusión han llegado teniendo en cuenta datos como el aumento de temperatura global del planeta. 2023 será el año más cálido de la historia. Algo que, precisamente, coincide con un aumento significativo de las emisiones de CO2. Más de 40 miles de millones de toneladas. Así, las temperaturas seguirán en aumento y superarán los 1,5ºC que se puso como límite en el Acuerdo de París. El ejemplo más visible en España es el aumento de las olas de calor. Ocurren con más frecuencia, en épocas del año inusuales y alcanzando magnitudes poco vistas hasta ahora. La relación entre salud y cambio climático está clara para los expertos y preocupa.