Evidente, pero aún hay escépticos. El coche eléctrico contamina un 60% menos a lo largo de todo su ciclo de vida (fabricación, producción combustible y conducción).
Con esto de los estudios hay que tener mucho cuidado. Algunos parecen una auténtica broma. Cuyo rigor e inexactitud tienen menos credibilidad que… Son casi una tomadura de pelo. Menos averías mecánicas, mantenimiento casi inexistente, ahorro en combustible, ventajas fiscales, facilidad para el aparcamiento y la circulación… Tanto se ha hablado de las ventajas del coche eléctrico que, a veces, se puede olvidar la fundamental. No solo tienen 0 emisiones de C02 durante la conducción, sino que a lo largo de todo su ciclo de vida contaminan mucho menos que los de combustión. Pues ahora hay circulando un informe de la Universidad de Colonia que dice todo lo contrario. ¡Hasta ahí se podía llegar! Por eso, al autor mejor ni mencionarlo porque ha sido desmentido tan rápidamente como van a crecer las ventas de coches eléctricos en 2020.
Durante el proceso de fabricación las emisiones del coche eléctrico son casi el doble que los 16 gr. de CO2 equivalentes por kilómetro de los vehículos de combustión
Por si aún quedan dudas, Jorge Morales de Labra ha estado en el programa Más vale Tarde de La Sexta para explicar la huella de carbono de ambas tecnologías desde su fabricación hasta su retirada de la circulación. Por supuesto, que en todos los procesos industriales se contamina. De hecho, según datos de la Universidad de Bruselas en el caso del coche diésel es de 16 gr. de C02 equivalente por kilómetro. Son valores medios. Evidentemente, cuanta más distancia recorra a lo largo de su vida útil más baja será esta cifra. El eléctrico, sin embargo, tiene un mayor impacto en el medioambiente durante la fabricación. A chasis y motor hay que sumarle la batería y eso supone casi el doble de emisiones.
Ya con el coche construido, hay que ponerlo en funcionamiento y para eso hace falta combustible. Antes hay que llevarlo hasta la gasolinera o hasta el enchufe más cercano. Del pozo al tanque que se dice en el sector. Contamina para el diésel y también para el eléctrico ya que además hay que fabricar la electricidad. Así que, su huella de carbono también es superior en esta parte del proceso. Eso sí, su impacto será mayor o menor dependiendo del país. En Alemania los valores serían más altos por su forma de producir la electricidad mediante la combustión de carbón. Mientras, en España pueden ir siendo menores en la medida que cada vez haya más renovables en el sistema. Queda camino por recorrer.
Mientras un vehículo diésel emite de media 120 gr. de C02 equivalente por kilómetro, un coche eléctrico no contamina nada de nada
Si a estas alturas alguien piensa que, a lo mejor, tenía razón aquel estudio alemán del que nadie debe acordarse, aún falta lo más importante. Conducirlo, sea de la tecnología que sea. Evidente, pero los vehículos son para moverse. Aquí es donde la electricidad gana por goleada. Mientras que el diésel emite 120 gr. de C02 equivalente por kilómetro, el coche eléctrico nada de nada. Por no tener no tiene ni tubo de escape. No hay que decir más. Bueno sí, en realidad, otros informes como el de la Universidad de Bruselas dice que la diferencia es aún mayor. De hasta 163 gr. para los vehículos de combustión. Ahora con todas las cifras encima de la mesa es fácil darse cuenta que no cuela:
El coche eléctrico en todo su ciclo de vida contamina un 60% menos y en la medida en que las renovables tenga un mayor protagonismo, la cifra será cada vez menor.
