Más de 13 años de media. El envejecimiento del parque automovilístico es evidente y, aunque cada año se ven casi un millón de coches nuevos apenas el 5% son eléctricos.
El coche eléctrico no termina de arrancar. Pisar el acelerador para impulsar su implantación no está siendo fácil al menos en España. Ahora mismo por las carreteras españolas hay más de 29.000.000 de vehículos en circulación y la cifra sigue aumentando. Solo durante este 2022 se han matriculado 830.000 nuevos y podrían haber sido algunos más. Unos 100.000 más si no hubiera sido por la escasez de chips en los mercados. Sin embargo, hay otra cifra que llama la atención. Tan solo 35.000 han sido eléctricos, pero ¿por qué? Sea como sea, actualmente ya hay 150.000. Una cifra que supone tan solo el 5,5% de todo el parque automovilístico del país. Por cierto, uno de los más envejecidos de toda Europa. La edad media es de más de 13 años…
Mientras hace unos años el 40% de los españoles no estaba dispuesto a invertir más dinero en la compra de un coche que fuera menos contaminante, ahora 1 de cada 8 se plantean adquirir uno eléctrico.
Y no es fácil rejuvenecerlo. Normal, hay muchas personas que aún ponen cara de póker cuando se les habla de electromovilidad y no pueden cambiar las ruedas del actual ni mucho menos adquirir uno nuevo, aunque sea de segunda mano. Sin duda, algo que, como ha explicado Jorge Morales de Labra en El programa de Ana Rosa de Telecinco, llama la atención. Curioso, porque si se pregunta a los conductores, la mayoría responde que no pueden comprar otro y eso que se venden casi un millón al año. En cualquier caso, todos lo tienen claro y también aseguran que el próximo que tengan será eléctrico. No es una exageración. Hay infinidad de encuestas que lo demuestran y señalan que el 80% asegura que su próximo coche será de esta tecnología o al menos híbrido. Más ventajas, ahorro y, por supuesto, sostenibilidad sobre ruedas.
Más caros, aunque también hay subvenciones y el ahorro en combustible; escasa red de carga, pero cada vez mayor autonomía; y desconocimiento sobre la tecnología son algunas de las principales pegas a la electromovilidad.
Por el contrario, los datos de ventas reflejan lo contrario. Están en el 4% y, de este modo, España se está convirtiendo en el chatarrero de Europa. Se podría pensar que es algo que sucede en otros países, pero no es exactamente así. No hace falta ir muy lejos para comprobarlo. Por ejemplo, en Portugal donde con un poder adquisitivo y renta per cápita mucho menor son más del doble. Por encima del 10% al igual que Alemania que supera el 20% o Francia con cerca del 15%. Y ya mejor no hablar de países nórdicos como Noruega, Suecia o Dinamarca. Todos parecen estar poniéndose las pilas y cargando las baterías, nunca mejor dicho, porque no hay que olvidar que en 2035 no se podrán vender nuevos coches de combustión.