Petróleo, gas y electricidad. Todo encaja, pero la explicación más gráfica de cómo están relacionados sus precios se encuentra en Rusia y no solo en los mercados.
¿Cómo afecta el precio del petróleo al recibo de la luz? – Más vale Tarde de La Sexta (18 de mayo de 2018)Cuando sube el precio del petróleo el primer lugar en el que se nota es en las gasolineras. Hasta ahí, lo normal. Todo tiene su explicación y la forma más gráfica de verlo se encuentra en Rusia y nada tiene que ver con los Urales y Siberia donde se concentran el 13% de las reservas exploradas de crudo. Tampoco con la deliciosa ensaladilla, que allí la llaman Olivier, ni con su famoso sistema de multiplicación. No, no en todos los lugares del mundo se multiplica de la misma forma. Lo de las tablas les parece complicado y prefieren el sistema de mitades y dobles. Reducir todos los números a multiplicaciones y sumas más simples. Pues funciona cuando se le coge el truco. Tanto como las tradicionales muñecas Matrioskas. Todo encaja, porque las subidas del petróleo no solo llegan hasta las estaciones de servicio.
Puede llegar hasta el recibo de la luz. El precio del petróleo esta sujeto a variaciones por multitud de causas. Quizá, unas más sencillas y otras de más complejidad. Hay demasiados intereses. Afortunadamente, en los últimos años ha estado muy bajo. Eso que los economistas han dado en llamar los vientos de cola y que poco tienen que ver con el frío siberiano. Fundamental en la recuperación económica hasta el punto que una subida brusca en el precio del barril de Brent afecta directamente a la creación de empleo. Uno de cada tres nuevos puestos de trabajo podría depender de sus subidas y bajadas. Por tanto, el impacto que tiene en la economía es vital y no solo para llenar los depósitos. Importante. Lo raro es que sea en el surtidor donde menos se note. Al menos proporcionalmente, tal y como ha explicado Jorge Morales en Más vale Tarde.
Hasta 50 céntimos por cada litro de combustible son impuestos fijos y son los responsables de que las subidas y bajadas del precio del petróleo no sean proporcionales y queden atenuadas.
Extraño, pero real. Una subida del 45% en el precio del petróleo en los mercados internacionales solo incrementa el del combustible en un 10% o un 15%. La clave está en los impuestos. En cada litro que se reposta hay una parte de crudo, otra de refino y un montón de tasas. De hecho, más de la mitad de lo que se paga son impuestos y hay muchos que son fijos. Es más, solo por el especial de hidrocarburos se pagan 50 céntimos por litro. Sí, casi la mitad del precio y es lo que hace de colchón ante las variaciones del petróleo. Eso sí, funciona para las subidas y también para las bajadas. Tampoco se notará mucho cuando baje. Da estabilidad al precio, pero esto tampoco tiene mucho que ver con Rusia, multiplicaciones, ensaladillas, o con la factura de la luz.
Pues tiene que ver con las Matrioskas, porque el petróleo influye de forma directa en el del gas. En principio no debería tener ninguna relación, pero en la legislación española se ha decidido que sea así. Raro, porque llega a España desde Argelia y debería tener sus propios índices. Sea como sea, al final, si sube el precio del primero también lo hará el del segundo. Además, es de vital importancia porque es una de las fuentes de energía más utilizadas para producir electricidad. Aquí es donde aparece una muñeca más. Todas relacionadas, unas dentro de otras. La importancia es aún mayor porque es la fuente más cara del sistema eléctrico y no hay que olvidar que el de la electricidad es un mercado marginalista. La más cara de las tecnologías fija el precio y también hará subir la luz. Todo encaja: petróleo, gas, electricidad …