La correcta gestión de los excedentes es fundamental para alcanzar la rentabilidad fotovoltaica. La cantidad y cómo se compensan determinan el periodo de amortización, pero genera muchas preguntas.
No es sencillo A la hora de hacer una instalación fotovoltaica muchos son los factores que deben tener en cuenta: superficie, orientación, consumo, ahorro, dimensionamiento… Todo para controlar la energía sobrante y aun así siempre la habrá. Por eso, una de las principales dudas sigue siendo cómo se compensan y pagan los excedentes. No se trata de un negocio, aunque…
En realidad, pasa un poco lo mismo que en cualquier tipo de mercado… y eso todo el mundo lo entiende. Si un productor de naranjas va al supermercado a venderlas evidentemente no le van a pagar el mismo precio al que luego se lo van a vender a sus clientes finales. Siempre será algo inferior porque a la hora de determinarlo, ya sean frutas y verduras como para cualquier otro producto hay que incluir margen. No solo se trata del coste de adquisición. Es decir, hay un montón de costes añadidos más como el transporte a cada una de las tiendas, el salario de los vendedores, el alquiler del espacio en el que se venden, la energía de las cámaras frigoríficas en las que se conserva… Estos son solo algunos ejemplos, pero con la electricidad pasa lo mismo.
Por eso, nunca jamás ninguna compañía va a pagar por los excedentes lo mismo que cobra por los déficits que se tienen en el autoconsumo fotovoltaico. Es decir, por la energía que se consume por la noche cuando no hay producción. En ningún caso será kWh por kWh como piensan algunos. Además, hay que tener en cuenta otra cosa. El precio de la electricidad cambia a cada hora. Todos los días del año. Nunca es el mismo. Tampoco es un secreto que la electricidad a mediodía suele ser más barata que a las 8 de la tarde, pero más cara que durante la madrugada. Por tanto, si se aprovechan esas horas de precio más bajo se da por completo la vuelta a la situación. Saldrá mucho más rentable para el consumidor.
Próxima Energía da un paso más en la gestión de los excedentes con la batería virtual que permite guardar los que no se han podido compensar y aplicarlos en forma de descuento más adelante… Facturas siempre 0.
La compañía eléctrica habrá comprado los excedentes a mediodía, cuando los paneles solares están produciendo a pleno rendimiento, a un precio mayor del que le ha cobrado por la que se ha consumido por la noche. No hay que engañarse… lo normal es que no sea así. Ahora mismo, y de media, los clientes de Próxima Energía están cobrando más o menos la mitad. Es decir, por cada kWh que ceden se les retribuye aproximadamente el 50% de lo que se les cobra cuando la utilizan de la red por la noche. Y, por supuesto, esto puede cambiar casi en cualquier momento porque al depender del precio en el mercado mayorista va cambiando para todas a cada hora. Exactamente igual que con las naranjas. Tampoco cuestan lo mismo en diciembre que en julio.
Así, como ha explicado Jorge Morales de Labra en La mañana de Andalucía de Canal Sur Radio, esto es en lo primero que se debe pensar antes de poner una instalación fotovoltaica. Cuando uno tiene más paneles de los que necesita generará muchos excedentes. Demasiados. Energía sobrante que va a ser mucho menos rentable que si se destinara a cubrir el propio autoconsumo. Está claro, es determinante en la amortización. La cuenta es sencilla. Si por cada kWh que se coge de la red se paga 20 céntimos, al utilizarlo directamente de los paneles solares el ahorro es de ese mismo importe. Por el contrario, si sobra, tan solo se recibirán 10 de compensación. De este modo hay que tener cuidado a la hora de dimensionarla y hacerla lo más grande posible. Al pasarse produce menos ahorro que si esa energía es para uno mismo.
Aunque parece un poco complicado este es el concepto básico. Luego se puede ir un paso más allá. A partir de aquí hay empresas y productos como la batería virtual de Próxima Energía que, cuando cualquier persona se pasa con los excedentes le permiten llevar a cero su factura…