¿De qué factores depende el tipo de tarifa que se contrate? En estos momentos ya no depende ni de la cantidad de energía que se realice ni del día de la semana o la hora en la que se haga. En estos momentos las tarifas variables compensan siempre.
¿A quién le interesa tener una tarifa variable de la luz? No hace falta seguir leyendo porque la respuesta está aquí: tener una tarifa variable ahora mismo le compensa a todo el mundo. Sin excepción. Ya no depende ni de la cantidad que se consuma ni tampoco del momento del día en la que se ponga la lavadora, se utilice el lavavajillas ni nada de eso. En estos momentos son mucho más baratas que las de precio fijo. Estas últimas dan algo más de seguridad, pero a la larga esa tranquilidad se acaba pagando. Por cierto, muy, pero que muy caras.
¿Por qué las tarifas a precio fijo suelen ser más caras?
Todo el mundo lo sabe. La luz no cuesta lo mismo en todas las horas del día. De hecho, lo raro es que haya dos con el mismo precio. Duplicarlo o incluso más. Tampoco es ningún secreto que cuando una empresa da a un cliente una oferta a precio fijo trata de cubrirse de que el consumidor utilice la electricidad en el peor horario posible. Es decir, en el más caro de todos. Las diferencias entre unas y otras pueden ser enormes y más en las últimas semanas. Sin ir más lejos, durante los meses de marzo y de abril el precio es prácticamente 0 durante el horario diurno. Especialmente cuando hay más sol.
Desde las 10 de la mañana hasta las 5 de la tarde aproximadamente la electricidad es casi gratis o incluso con valores negativos en el mercado mayorista. Luego tiene dos puntas. A las 8 de la mañana y a las 8 de la tarde. Y esas son las horas en las que las compañías eléctricas calculan que se va a realizar todo el consumo… Nunca tienen en cuenta que se vaya a utilizar cuando está a cero euros o incluso por debajo de esta cifra. Por tanto, el precio que está ofreciendo es siempre mucho más caro que el que se va a obtener con un precio variable, salvo en contadas ocasiones. Todavía hay más datos que lo confirman.
Comparativa tarifas fijas y variables
Las cifras van mucho más allá porque de media el mes de abril ha sido, sin duda, el más barato de la historia. En los últimos 30 días una tarifa variable como promedio ha costado por debajo de los 7 céntimos por kWh.
Mientras que uno de los mejores precios fijos estaría en torno a los 12. Es decir, ¡casi el doble! La diferencia es abrumadora a favor de las variables. Por tanto, ya no depende de la hora ni del día. En todos los casos… es más barata que una estable. Sobre todo, si el mayor consumo se realiza a mediodía o los fines de semana. Y este es una información muy interesante para las pymes y los pequeños negocios porque es en ese horario cuando utilizan la electricidad de forma intensiva. El momento en el que las panaderías encienden los hornos, los restaurantes las cocinas y las empresas el aire acondicionado. Toda esa energía que se gasta en el horario de apertura y de trabajo es prácticamente gratis. Por tanto, les interesa más todavía que al resto.