Nunca es tarde para recordarlo ni suficientes las veces que se repita. Vuelven los periodos valle y llano, pero ¿cuánto afectan las franjas horarias al recibo de la luz?
Que no, no es necesario volver a poner el despertador a las 3 de la mañana. En realidad, nunca lo fue, aunque el mejor horario para planchar fuera el llamado valle. El que va precisamente desde la medianoche a las 8 de la mañana. Para eso quedan otras fechas en el calendario como los fines de semana y los festivos nacionales que también son más baratos. Con una ventaja: 24 horas al día. Más económicos, sobre todo, porque es cuando la parte del recibo de los costes regulados son menores. También por el descenso de la demanda que hace bajar el precio de mercado y eso hay que aprovecharlo para ahorrar. Luego vienen las horas intermedias o llanas que son de esas que ni frio ni calor. El comodín perfecto, como ha recordado Jorge Morales de Labra en Madrid Directo de Telemadrid, para los que no pueden adaptarse bien.
Es decir, que de 8 a 10 de la mañana, de 14:00 a 18:00 y de 10 a 12 de la noche. Un poco más lioso, pero tampoco están mal. Más caras que las anteriores, pero menos que las punta. El horario que hay que tratar de evitar por todos los medios es este último y la mejor forma de recordarlo es con la siguiente regla nemotécnica:
Las horas prohibidas, las más caras de todas y las que hay que tratar de evitar como sea, son las que van de 10 de la mañana a 10 de la noche, salvo la hora de la siesta.
Por otra parte, y por suerte, las cosas están cambiando en lo que se refiere al precio de la luz. La tendencia es a que se mantenga y no a que siga subiendo. No hay más que comparar hora a hora los de hace un par de semanas, a finales de diciembre, para comprobarlo. También para ver cómo ha afectado la vuelta de los tramos horarios. Y lo primero que se observa es…
La enorme diferencia y caída de los precios finales antes de impuestos. Es decir, ya con los peajes y cargos incluidos a falta de sumar el IVA y el Especial de Electricidad, que son los mismos en ambas fechas. No han cambiado y mantienen las rebajas con las que acabó el año: del 21% al 10% para el primero y del 5% al 0,5% en el caso del segundo. Hasta entonces lo mejor para saber el precio era abrir las ventanas. Dependía fundamentalmente de la demanda y, sobre todo, de la meteorología. Si soplaba el viento con más fuerza de lo habitual o había sol el precio se desplomaba. Eso, por llamarlo de alguna forma porque, en cualquier caso, seguía siendo alto. De media diaria más de 400 euros por MWh. Incluso a las 5 de la madrugada era de 350.
Mucho más caro que el que hay en estos días durante el periodo punta. A las 10 de la noche, la más cara de todas no llega ni a los 300 euros/MWh. Además, ahora, en condiciones normales, han regresado algunas horas muy baratas de madrugada. Salvo contadas excepciones es algo que pasará a diario. Luego coincidiendo ya con el periodo llano habrá otras ligeramente más caras durante las primeras horas de la mañana. Por supuesto, también de 2 a 6 de la tarde y justo antes de acostarse. Más que nada porque en estos tramos la parte de los cargos y peajes es más reducida. Todo lo contrario que en el horario punta donde el precio se dispara. Momento que hay que tratar de evitar para aumentar el ahorro. Sí, el regreso de las franjas horarias afecta y mucho al recibo de la luz.