Más control con termostatos digitales. Mayor optimización con burletes, usando la bomba de calor y haciendo un adecuado mantenimiento de las instalaciones… Cuatro consejos para una calefacción más eficiente.
La dificultad de pagar la calefacción ya no es solo cosa de los hogares. También de las empresas. Según los datos del IPC, desde septiembre de 2021 hasta el mismo mes de este año, la luz ha subido el 20,7% y el gas, por su parte, el 23,8%. Importante y casi inasumible incremento para las familias con ingresos medios de 18 mil euros brutos/año. De este modo, el porcentaje de hogares que no se puede permitir mantener su vivienda a una temperatura adecuada también ha aumentado. Así lo reflejan los datos del INE. En 2008 no se podían permitir 5,9%, en 2020 el 10,9% y tan solo 365 días después la cifra aumentó hasta el 14,3%. Además, a todo esto, hay que sumarle la escalada de la cesta de la compra o de los carburantes. Por eso, La Sexta Xplica! ha querido dar algunos consejos para una calefacción más eficiente.
Termostato digital: control
Si no se tiene uno hay que comprarlo ya mismo. Sin, duda la clave del ahorro energético. A ser posible que se pueda controlar con el móvil o al menos que sea programable. Permiten ajustar la temperatura. La más recomendable, a la que encuentran mayor confort el mayor número de personas es de 21ºC. Además, siempre hay que recordar que por cada grado de más es un 7% extra en la factura de la calefacción que no es poco.
Burletes en puertas y ventanas
Probablemente, una de las soluciones más económicas de todas y a la que se le puede sacar una mayor rentabilidad. Sellos de caucho que se colocan de forma rápida en marcos y quicios. Desde 5 euros se puede encontrar en cualquier ferretería o centro comercial. Esenciales para evitar que entre el frío o se escape el calor por cualquier rendija. Sí, por pequeña que sea.
Bomba de calor: eficiencia
El mismo aparato que se utiliza para dar frío en verano también proporciona calor en invierno. Sin embargo, pocos son los que la encienden para complementar a cualquier otro sistema de calefacción. Sobre todo, porque es mucho más eficiente y barata si se tiene en cuenta el actual precio del gas. Por cierto, los que utilicen este combustible deben cambiarse ya mismo a la tarifa TUR. Entre dos y tres veces más barata que cualquier oferta del mercado libre.
Mantenimiento de las instalaciones
El último de la lista, pero en realidad debería ser el primero que hay que poner en marcha. Dejar las instalaciones a punto para optimizar su eficiencia incluso antes de encenderlas. Tan sencillo como purgar los radiadores, controlar la temperatura de salida de la caldera y asegurarse de que la presión es la correcta. O, en su caso, limpiar los filtros de la bomba de calor.
La situación es complicada. La energía ha desaparecido de los mercados en cierta manera. Desde que Rusia cerró el grifo llega menos gas a Europa y al haber menos… hay que irlo a buscar a otros países y de allí no hay gaseoductos. Por tanto, hay que traerlo en barco que es más caro y son más limitados. Mayor dificultad y menos cantidad porque no hay que olvidar que este país es el mayor exportador del mundo de esta materia prima. Por eso, el precio se ha incrementado y ha llegado la hora de hacer un uso más responsable y eficiente de la energía. Y es importante, hacer un uso más consiente de la energía y no solo pensando en términos económicos.