Rebaja del IVA al 5%, casi anulación del impuesto especial de electricidad y de generación, aumento del descuento del bono social, de suprimirse estas medidas de ahorro el 31 de diciembre podrían hacer que el recibo de la luz suba más del 20%.
Predecir el precio de la luz no es sencillo y menos todavía en las circunstancias actuales. Ahora mismo es mucho más estable que hace un año o dos. En general se puede decir que la calefacción y la electricidad va a costar menos que en 2022. Sin embargo, hay que recordar que hay un montón de medidas que están activadas… y que al igual que la excepción ibérica decaen a 31 de diciembre. Importante porque en estos momentos hay una gran rebaja tanto en el de la luz como en el del gas. Están reducidos del 21%, que es lo habitual, al 5%. Lo mismo sucede con el impuesto especial de electricidad. Además, existe una extensión del bono social a un montón de familias vulnerables que están disfrutando de descuentos adicionales a los que ya tenían en sus facturas.
En estos momentos hay un montón de medidas que se han ido poniendo poco a poco en los últimos dos años tras la invasión de Ucrania y que, en principio, finalizan todas de golpe el 31 de diciembre.
En cualquier caso, los precios son mucho más bajos que los del el año pasado, pero tampoco hay que confiarse. A la guerra en Ucrania ahora se le ha sumado una nueva tensión en Oriente Próximo. Con todo el gas, que es el principal indicador, cuesta unos 50 euros por MWh. No es que esté disparado ni mucho menos, pero sigue siendo alto. Lo habitual es que esté en torno a los 20. Nada tiene que ver con los 300 euros que se llegaron a ver en verano del año pasado, aunque continúa siendo del doble. Por eso, hay que insistir en la importancia de todas estas medidas y en estar pendientes de lo que sucede.
Es decir, si finalmente decaen, cuáles son las que dejan de funcionar o si finalmente se prorrogan para poder hacer una previsión que cubra todo el invierno y no solo hasta fin de año.
Así, teniendo en cuenta el contexto internacional podría estar justificado que se ampliaran todas estas ayuda y excepciones que está previsto que concluyan el 31 de diciembre. También por la situación en los mercados. El precio del gas, como ha explicado Jorge Morales de Labra en Despierta Andalucía de Canal Sur, sigue siendo alto. Este es el motivo por el que se pusieron en marcha y, por tanto, siguen siendo necesarias. A lo mejor no todas, pero quizá sea el momento de irlas retirando poco a poco. Gradualmente. Solo hay que fijarse en los números. Es muy fácil de calcular…
Si uno se centra exclusivamente en el recibo eléctrico. 2+2 son 4. Por un lado, está la reducción del IVA de la luz del 21% al 5%. También la práctica eliminación del impuesto de electricidad. Del 5,1%, que es lo habitual al 0,5%. Si se suman las diferencias el resultado se va por encima del 20% de subida del recibo. Nadie cree que el Gobierno, sea cual sea, vaya a subir de golpe un 20% el recibo el 1 de enero. El impacto tanto en las economías familiares como sobre el IPC sería enorme y las consecuencias catastróficas. Por tanto, lo razonable sería ir eliminando medidas de forma paulatina según el precio del gas vaya bajando y estabilizándose.