Desconocida hasta hace bien poco para la mayoría de los consumidores, pero la mejor opción para este invierno. Solo 2 de cada 10 consumidores la tenían y ahora el resto la quieren solicitar lo que ha provocado un atasco en la Tarifa TUR.
Hacía tiempo que no se veía algo así. El precio del gas baja por primera vez de los 100 euros por MWh en los mercados internacionales. Se pueden encontrar muchas razones que lo expliquen… Temperaturas mucho más altas de lo habitual para el mes de octubre ya a punto de comenzar el invierno y sobre todo, el gran nivel de reservas almacenadas que roza el 100% de la capacidad total en buena parte de Europa. Hay algunas más… Aún así no es suficiente. Sigue siendo mucho más elevado de lo habitual porque la media de los últimos años es de menos de 30. Por eso, pese al leve respiro que están dando son muchas las familias que están revisando sus contratos. No es para menos porque la diferencia entre unos y otros puede ser importante. De ahí la huida masiva para unirse al mercado regulado.
No es para menos. Para las asociaciones de consumidores el cambio podría suponer hasta 800 euros de ahorro según sus propios cálculos. No hay ninguna duda, hoy en día la tarifa regulada, o también conocida como TUR, es la más barata. Y todo, como ha explicado Jorge Morales de Labra en Antena 3TV Noticias, es porque el Gobierno le ha limitado las subidas. Por el contrario, mientras las libres van oscilando sus precios según la enorme variabilidad que está teniendo la materia prima en los mercados internacionales en los últimos meses. Se ha convertido en una auténtica montaña rusa con grandes incrementos y descensos en pocos días o, incluso, horas. Algo que puede cambiar en cualquier momento porque la TUR también se va actualizando con el tiempo. De hecho, lo hace cada tres meses.
Aunque parece muy difícil, por no decir imposible, que pueda alcanzar los niveles de precio que tienen las del mercado libre. Como máximo puede incrementarse en torno a 10% trimestral. Así, sumando todos los trimestres que tiene el año puede subir como máximo un 40% que es mucho, pero menos que el resto en la que se han triplicado. Directamente se han multiplicado por tres o por cuatro. De este modo, si se toma como referencia una familia que tenga una factura de 1.500 euros anuales, para la calefacción de todo el año, con la TUR ese importe bajaría a los 700. Por eso, no son pocos los que están intentando cambiarse, pero no es fácil. En estos momentos, las líneas telefónicas de las compañías gasistas están colapsadas. Horas de espera y cuando por fin alguien responde al otro lado el mensaje es siempre el mismo.
Las empresas del mercado libre no pueden hacer el cambio porque no están autorizadas para comercializar la TUR. Esta tarifa solo la pueden gestionar cuatro compañías cuyos nombres no son los de los grandes suministradores del sector.
Eso sí, antes de nada, el primer paso es saber qué tarifa es la que se ha contratado. Ahí suele haber otra sorpresa. Pasa un poco como con el recibo de la luz. Al final nadie sabe la que tiene. Tan sencillo como mirar la última factura y si ahí aparecen las siglas TUR (de Tarifa de último Recurso), son buenas noticias. Sin embargo, la preocupación no solo ha llegado a las familias. También a ciertos negocios como a los propietarios de casas rurales. Con la llegada del frío su actividad se multiplica, pero calentar este año sus alojamientos les va a suponer un sobrecoste importante. Tanto que muchos no están en condiciones de poder pagarlo. Por eso, muchos han decidido que solo abrirán sus puertas en puentes o festivos, cuando se aseguren la rentabilidad.
