Cada año, al volver de vacaciones, se le regalan hasta 20 euros a la compañía eléctrica en el recibo de la luz y sin haber estado en casa por los electrodomésticos que quedaron conectados, aunque no hayan sido utilizados.
Billetes de avión, hotel, coche de alquiler, gasolina, comidas, entradas a museos, excursiones, seguro de viaje, recuerdos y souvenirs, … La lista puede ser interminable. Tantos son los gastos que se deben de tener en cuenta a la hora de planificar las vacaciones que lo normal es que siempre se olvide incluir alguno en el presupuesto. No falla, igual que pasar por alto incluir la protección solar o el pijama en la maleta. Lo raro es que todos los años sean mismos. De hecho, hay gastos que incluso aparecen así de forma inesperada incluso días después de haber regresado. Pues aún hay quien se sorprende cuando recibe el recibo de la luz de los meses que no ha estado en casa. No es para menos. Sí, los electrométricos que permanecen conectados en modo stand by durante el veraneo pueden suponer más de 20 euros en la factura de la luz.
El gasto de tener un router encendido durante el mes de vacaciones es de más de 60 céntimos a lo que hay que sumar el consumo vampiro del stand by de otros muchos electrodomésticos.
Sí, todos los veranos, sin darse cuenta, se regala a la compañía eléctrica el mismo importe que las entradas a un espectáculo o del libro para relajarse en la playa por no hacer nada. Más bien, por no haber seguido los consejos que Jorge Morales de Labra ha contado en Más vale Tarde de La Sexta. No es ninguna exageración. 20 euros de ahorro y no hay más que echarle un vistazo al router para comprobarlo. Aparentemente poco consumo, pero encendido durante todo un mes son más 60 céntimos de euro. No es como para asustarse desde luego, sin embargo a eso hay que sumar el del resto de electrodomésticos que han quedado en stand by. Televisores, despertadores, aire acondicionado, cargadores de móvil, consolas, impresoras, ordenadores, … Todo suma y pueden llegar a suponer nada más y nada menos que 10 euros durante el mes de veraneo.
La mitad del regalo que siempre se le hace a la compañía eléctrica al volver a vacaciones. Eso sí, la solución es tan sencilla como efectiva. ¡Regletas con interruptor! Incluso para el día a día. Al menos dos. La primera en la zona de la cocina para los pequeños electrodomésticos y la segunda en la zona del salón para los dispositivos de audio y video. Mejor aún si fueran tres incluyendo a la zona de trabajo. Apagar cada vez que se sale por la puerta y listo. También para el router y lo mismo con el termo eléctrico. ¿Quién quiere tener wifi o mantener el agua caliente cuando no va a estar en casa? Con estas cifras seguro que más de uno se siente tentado de bajar los plomos y olvidarse de todo. Pues no, apagar el interruptor general no es buena idea porque hay electrodomésticos que deben seguir funcionando.
Mientras que el coste de mantener el frigorífico encendido durante todo el periodo de vacaciones puede suponer más de 6 euros mensuales dependiendo de su eficiencia.
The show must go on, empezando por el frigorifico. El electrodoméstico que más consume de toda la casa nunca cierra por vacaciones. Bien, solo compensa desconectarlo a partir de 3 o 4 días de ausencia. Ahí empieza a resultar interesante, pero todo depende de la comida que contenga. Solo por estar encendido durante un mes puede llegar a costar más de 6 euros. Eso sin que nadie lo abra y lo cierre. Sí, el 30% de los 20 euros de regalo. Pues hay un truco que permite ahorrar hasta la mitad de su consumo. Más rápido que deshacer la maleta. Vaciar la parte de congelador del combi, dejar la puerta abierta y desconectarlo. Eso y que en la parte del frigorífico se debe subir la temperatura a 6º. Eficaz y alimentos bien conservados en la nevera con los que brindar a la vuelta de las vacaciones por el ahorro conseguido.