El principal argumento de quienes cuestionan el cambio de modelo, pero no, la Transición Energética NO es cara. Todo lo contrario, aunque está saliendo cara por los intereses económicos de unas cuantas compañías.
Ya no hay nadie con cierto criterio científico que niegue el cambio climático. Solo hay que ver cualquier informativo. Da igual el día y la hora. Cuando no son inundaciones llega una ola de frío o también de calor. Preocupa y mucho a nivel global. Tanto, que la mayoría de países, de una u otra forma están comprometidos con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Por cierto, hay otro falso mito que dice que el resto de países del mundo no lo hacen de la misma forma que en Europa. Las cosas están cambiando. Si bien es cierto que Estados Unidos se salió del Protocolo de París ahora la llegada de Biden a la Casa Blanca ha acelerado su vuelta. Con más compromiso y es solo un ejemplo. También en China y eso es importante.
Cuestión internacional. Allí, al otro lado del mundo, las emisiones de dióxido de carbono también han comenzado a cotizar. Igual que en Europa, aunque aún no tengan una estructura tan rodada. Todo llegará. Tiempo al tiempo. Pues los dos, falsos mitos, aunque tienen algo de verdad. No en la esencia. Tampoco en la justificación, pero sí en que lo que se paga en el Viejo Continente por contaminar a través de los derechos de emisión de CO2 se ha disparado en los últimos meses. No hay duda. Las cifras no engañan… El año pasado por estas fechas costaba en torno a 30 euros la Tm. y hoy ya son 60. Hasta ahí los datos y todos son correctos. Se ha duplicado en los últimos 12 meses. Así, tal cual y no hay que darle muchas vueltas como ha contado Jorge Morales en El cascabel de 13TV.
La Unión Europea es líder mundial en la lucha contra el cambio climático y ya en el año 2005 puso en marcha un mercado de derechos de CO2 para controlar y reducir las emisiones.
Pero, en realidad, el problema del CO2 en el sector eléctrico no es que haya disparado su precio. Todo lo contrario, cada vez debe ser mayor porque año a año los cupos se van reduciendo. Hasta ahí todo bien. Lo que no es tan normal es que lo paguen solo las centrales que queman gas y otros combustibles fósiles y, sin embargo, lo estén cobrando todas las demás. Pues esto mismo es lo que olvidan explicar quienes aseguran que la Transición Energética es cara. Tan solo el 20% de la producción eléctrica de España a lo largo del año se genera con gas natural. Importante tenerlo en cuenta porque son las únicas que pagan por los derechos de emisión. En total más de 2.000 millones de euros que vuelven más tarde al sector eléctrico* para disminuir los recibos.
Eso con * porque no se reinyecta en su totalidad. Vuelve tan solo la parte que a principio de año se había presupuestado con la previsión de precios del CO2. Como se ha triplicado, el ingreso para las arcas del Estado será aún mayor. Sin embargo, aún más grande es el importe que no se recupera. Es decir, el del 80% restante de las centrales que están cobrando de más por la subida y, sin embargo, no pagan porque no contaminan. Hidroeléctricas, nucleares, eólicas, solares … Más beneficios para las eléctricas y son muchas. 4 de 5 centrales en España no emiten dióxido de carbono y ahí es donde siempre ha estado el problema. Se aprovechan de unos beneficios con los que no contaban cuando se construyeron haciendo más cara la Transición Energética.