¡Como por arte de magia! Increíble, pero cierto. Deportivos de marcas de auténtico lujo con más de 300cv circulando por zonas restringidas al tráfico para los vehículos más contaminantes y luciendo en su parabrisas la etiqueta ECO de la DGT mientras por el tubo de escape expulsan prácticamente de todo. ¿Truco o fraude?
Lo que sí que es cierto es que las matriculaciones de vehículos eléctricos se han disparado un 125% en los primeros meses del año con más de 18 mil nuevos coches circulando por las calles entre eléctricos e híbridos enchufables. Todo un avance, pero que, de momento, tan solo suponen el 0,6% del total. El inicio de un cambio de mentalidad que aún queda lejos de países como Noruega donde se venden más coches eléctricos que de cualquier otra tecnología.
Eléctricos 100%, Híbridos, Enchufables, de Gas Natural comprimido, de GLP, … Como aún hay cierta confusión sobre cada una de las tecnologías y su impacto en el medioambiente, y más si se tiene en cuenta que de todo eso depende los distintivos que concede la DGT, Jorge Morales de Labra ha ido al programa Más Vale Tarde de La Sexta para tratar de despejar todas las dudas.
Un coche híbrido enchufable debe ser capaz de recorrer al menos 40 Km en su modo eléctrico que es la distancia media diaria que recorre un europeo en su vehículo
Así, para la Dirección General de Tráfico hay dos etiquetas buenas, siempre entre comillas: La de 0 emisiones que no echan nada por el tubo de escape y las llamadas ECO, y ahí es donde la cosa se complica. Más sencillas son las primeras, 0 emisiones, que se otorgan a los vehículos 100% eléctricos; de hidrógeno, pero solo hay uno matriculado en España; y a híbridos enchufables que deben ser capaces de recorrer al menos 40 Km solo con electricidad.
Mientras los híbridos enchufables son vehículos de combustión con un motor más eficiente. Les permite recorrer distancias de unos 10 Km con la energía acumulada en la frenada
Y luego están los que según las etiquetas de la DGT se llaman ECO que a todo el mundo le suena a ecológico. En realidad, no lo son tanto. Aquí se encuentran, por ejemplo, los híbridos no enchufables que no son otra cosa que vehículos de combustión cuyo motor es un poco más eficiente. Llegado directamente desde Formula 1 con el llamado KERS recupera energía de la frenada para poder circular unos 10 Km sin gasolina. ¿Fraude?
Ahora, para aumentar más la confusión, han llegado a las calles los mal llamados microhíbridos. Coches de muy alta cilindrada. Altamente contaminantes a los que los que algunos fabricantes han incorporado un pequeño motor eléctrico. Tan minúsculo que no da ni para arrancar el coche y apenas recorrer un par de kilómetros. Eso sí, pueden disfrutar de todas las ventajas de la etiqueta ECO de la DGT: circular por zonas restringidas, descuentos en aparcamiento, … Primer problema.
Los vehículos gas y Natural o GLP tan solo contaminan, en lo que se refiere a emisión de gases de efecto invernadero, un 20% menos que los diésel o gasolina
Porque, además, los coches impulsados por gas también reciben la clasificación ECO cuando son casi tan contaminantes como los diésel o gasolina. A la hora de medir la contaminación en lo que se refiere a gases de efecto invernadero hay que tener en cuenta todo su ciclo de vida. Desde la propia fabricación hasta el transporte de la energía y teniendo en cuenta las emisiones generadas durante su funcionamiento.
Aquí es donde vienen los problemas con el gas ya sea Natural o GLP. Contamina igual que un coche de gasolina durante su construcción, los motores son muy parecidos; más en la distribución de la energía por las fugas de metano que son hasta 20 veces más contaminantes que el CO2; y solo un poco menos en movimiento. Motivos más que suficientes para que la DGT revisara sus criterios de calificación de los vehículos ECO porque es aquí donde el coche eléctrico gana por goleada con sus 0 emisiones.