Más modelos, mayor autonomía y eficiencia, red de carga en expansión e importantes ayudas con el Plan MOVES III, ¿es el mejor momento para comprar un coche eléctrico?
Llega el momento del cambio y lo hace con las baterías bien cargadas. Tarde o temprano todo el mundo va a tener que despedirse de los vehículos de combustión. Puede ser ahora mismo o dentro unos años, pero es algo que pasará. El futuro es eléctrico y es algo que ya se nota en los concesionarios. Más modelos que nunca, mejor rendimiento, mayor autonomía y una red de carga que no para de crecer. Tanto como el ahorro en combustible. Las cuentas salen. Además, ya se puede llegar a casi cualquier sitio solo con electricidad y eso son buenas noticias. Eso sí, la diferencia de precio sigue siendo alta. La segunda mayor inversión en la vida tan solo por detrás de la vivienda y es como para pensárselo dos veces. La cuenta atrás ha comenzado, pero cómo saber el mejor momento para comprar un coche eléctrico.
Con el Plan MOVES III de movilidad sostenible se pretende dar el impulso definitivo al coche eléctrico para que en 2023 haya 250.000 en circulación y en 2030 superen los 5 millones.
Pues para averiguarlo solo hay que pensar en la antigüedad del vehículo actual. La vida media del parque automovilístico en España está ahora mismo en torno a los 14 años. Importante el dato porque en 2040 estará prohibido vender coches de combustión. No será posible. Así, como suena. Tienen fecha de caducidad y es de menos de 18 años. Aún hay tiempo para amortizarlos. No pasa nada. Otra cosa es el gasto en combustible durante ese tiempo y lo que pueda subir en el futuro. Eso si, hay que tener en cuenta que cuando se vaya a deshacer del coche dentro de poco más de una década no va a valer absolutamente nada. De hecho, estará ya muy cercana la fecha en la que no se puedan transmitir, comprar o vender. Todavía se puede rentabilizar, pero hay que tenerlo todo en cuenta. En 2050, además, estará prohibida su circulación.
No hace falta dejarlo todo para salir corriendo en este momento al concesionario. Sin embargo, lo que ya se pueden ir haciendo son las cuentas. El ahorro en gasolina por sí mismo ya es suficiente incentivo. Ahorro asegurado. Pues, por si todo eso fuera poco, las subvenciones del Plan MOVES III son más que interesantes. Tampoco se necesitan muchos más incentivos. Hasta 7.700 euros de ayuda a la compra del coche eléctrico y el 70% de la instalación del punto de carga. Más de la mitad de la diferencia de precio con los de combustión. También para híbridos enchufables, pero la cifra baja un poco. 5.000 euros como máximo para una tecnología con mayores ventas, pero grandes inconvenientes. El motivo lo ha contado Jorge Morales de Labra en La mañana de Andalucía de Canal Sur Radio y es muy sencillo…
En menos de 3 años el mayor consumo de energía que tiene la fabricación del coche eléctrico se compensa solo con las emisiones de dióxido de carbono que no realiza durante la circulación.
Miedo a quedarse sin electricidad. La gente quiere seguir teniendo depósito de gasolina por lo que pueda pasar. Da auténtico pánico, pero en realidad un coche híbrido, aunque sea enchufable, reúne lo peor de ambas tecnologías. Por un lado, el peso de la batería hace que el consumo sea mayor y, por el otro, sigue contaminando porque tiene motor de combustión. Ni ahorra tanto ni es tan sostenible y esa debe ser otra motivación. Tampoco hay que pensar que la fabricación y el posterior deshecho de las baterías contaminan más a lo largo de la vida útil del vehículo. Si bien es cierto que consumen algo más de energía durante el proceso de producción, tal es su rendimiento y eficiencia que ese impacto se neutraliza en menos de 3 años. 0 emisiones y aún menos excusas para pasarse al coche eléctrico ya mismo con Próxima Energía.