Lo de las cuotas de la OPEP siempre trae cola y es un problema. A unos les interesa subirlas, a otros bajarlas y mientras a algunos se les aumenta a muchos se les reduce… Al final nadie queda contento porque cada uno tiene sus objetivos, pero ¿cómo puede afectar al precio?
Tal es la tensión que incluso hay estudios que lo confirman. El más reciente se centra en los cupos de países africanos como Nigeria o Angola que rara vez han conseguido alcanzarlos. Más todavía, porque ya se han negado literalmente a que el año que viene se les vaya a recortar todavía más… No están por la labor porque sus propias economías están en riesgo. Sobre todo, después de que a otros como Emiratos Árabes se le haya aumentado. El descontento dentro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo se nota en el ambiente y también en los mercados. ¿Cómo de sólida es esta unión? ¿Se podría romper? ¿Podría ser también que alguno de los países decidiera salirse? Y, lo más importante, ¿podría llegar a afectar al precio del barril?
Naturalmente la OPEP sigue teniendo una gran capacidad de influencia. No tanta como hace unos años, pero mantiene cerca de una cuarta parte de la producción de petróleo mundial que controla directamente.
Este tipo de tensiones son muy habituales y se vienen produciendo casi desde el mismo momento de su fundación. Cada país quiere su trozo del pastel y mejor cuánto más grande. A esto hay que sumarle los datos que desde hace tiempo viene aportando la AIE. Avisa de que hay que tener cuidado porque es muy posible que el petróleo ya haya tocado pico. Es decir, que ya ha pasado su momento de máxima demanda y que lo diga este organismo internacional, es muy significativo. Por cierto, Greenpeace lo lleva diciendo desde hace aún más tiempo. La Agencia Internacional de la Energía surgió como contrapeso de la OPEP y para proteger a los países que compran esta materia prima frente a los que que la venden… La creación de un cartel podía amenazar la economía, por ejemplo, de toda Europa salvo Noruega, que también es exportador.
¿Cabreo en la OPEP? La reunión se retrasa 4 días y todo apunta a ‘líos internos’
Con @jorpow, Director General próxima energía pic.twitter.com/b00PXGu03w— negocios tv (@negocios_tv) November 23, 2023
Por este motivo, se están poniendo nerviosos porque saben que poco a poco van a tener que ir cerrando el grifo. ¡Hasta la propia Agencia Internacional de la Energía lo ha advertido! Con el aumento de las renovables y la electrificación de la demanda con el coche eléctrico, el consumo de petróleo y de sus derivados se va a ir reduciendo. Así, buena parte del petróleo que ya está explorado, descubierto y contabilizado en sus inventarios se va a quedar bajo tierra. La razón es muy fácil de entender. Sencillamente ya no va a hacer falta. Aquí es donde surge una nueva tensión entre todos los países productores a la que se podía aplicar lo que en la calle se conoce como tonto el último. Un buen motivo para que las cuotas sean cada vez más drásticas. Sin duda, a partir de ahora lo serán un poco más.
Todavía hoy cuando se amplían o reducen, aunque sea temporalmente, el número de barriles que se pueden producir no pasaba nada. Se guardaban y listo porque se sabía que un poco más adelante se les iba a poder dar salida.
Por tanto, aquí el problema empieza a ser de tiempo. Cada vez está más cerca el límite en el que dejará de extraer petróleo del subsuelo. Todavía está un poco lejos, pero no demasiado y en ese momento el conflicto de intereses será tan grande que ya se puede anticipar algo. Lo más probable es que los acuerdos de la OPEP lleguen a romperse y desaparezca. Es más, si se tratara de apostar por una fecha sería dentro de una década más o menos. Por ahora, no. Por eso, todo hace pensar que todo esto quedará en las típicas tensiones que siempre hay en la organización. Cada país tiene unos objetivos y quiere mantenerlos a toda costa negociando con el resto de los países miembros. Complicado, pero al final…