Lo normal si una compañía de la luz dice que truco o trato es echarse a temblar. Tienen más engaños que un diablo, ofertas que se desvanecen como por arte de magia o descuentos que se vuelven invisibles al poco tiempo y que al final se acaban convirtiendo en pesadilla.
Hay que reconocerlo… Mirar las facturas da miedo y no solo porque Halloween esté a la vuelta de la esquina. En concreto, las de luz, y las de todo lo relacionado con la energía durante bastante tiempo han sido de auténtica pesadilla. Será porque parece que hay una maldición por la que no se sabe interpretar bien, pero es que son importantes. No es porque dentro incluyan un conjuro para ahorrar sino porque contienen información valiosa para poder comparar. Ahí está la clave porque si una compañía eléctrica le dice a cualquiera eso de truco o trato lo más normal es echarse literalmente a temblar y eso sí que asusta.
💡Sin trucos: la tarifa cristalina es solo luz al mejor precio.
❌ Otras tarifas incluyen servicios adicionales que no necesitas para nada.
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Casi todas las compañías tienen todo tipo de trucos. Tienen más engaños que un diablo. Algo que en el sector ya se conoce como el famoso juego de trileros… Se ven casos todos los días. El más frecuente es el del descuento porque tienen un cierto volumen de energía, especialmente, las más grandes del sector, a un precio muy barato. Sencillo, es la electricidad que producen sus propias centrales. Por eso pueden hacer ofertas muy suculentas y apetecibles. Más incluso que la casita de chocolate de Hansel y Gretel. Irresistibles. Además, las hacen siempre en caliente. Cuando un comercial llama por teléfono mientras se duerme la siesta, se está haciendo la cena o paran a la gente que va con prisa en un centro comercial. No falla nunca. Precios imbatibles, horas de luz gratis al año y en el mejor de los casos hasta meses. Lo que cada uno prefiera.
Las hay para todos los gustos, pero tienen un problema. Al poco tiempo se esfuman en el aire como por arte de magia. El truco les funciona porque luego cambiarse de nuevo da un poco de pereza. Además, con un gran agravante. Todo el mundo lo sabe y de tanto verlo hace tiempo que se han acostumbrado a que las compañías eléctricas al igual que las de telecomunicaciones les engañen. Por este motivo es muy frecuente que haya un buen número de personas que todos los años se van a otra comercializadora. Simplemente porque así saben que tienen la mejor oferta disponible y el máximo descuento que se les puede ofrecer. En definitiva, un verdadero desastre para la reputación del sector. En Próxima Energía, como ha explicado Jorge Morales de Labra en Las Tardes de RNE, hacemos comparativas a diario para aconsejar a los consumidores y lo comprobamos.
Al comparar tarifas se puede confirmar que hay muchas personas que disfrutan durante un tiempo de un buen precio de la luz y que de un día para otro empiezan a pagar un 25% más sencillamente porque se les ha acabado un supuesto descuento.
Por tanto, la recomendación es siempre comparar y con Entiende tu factura de la CNMC es más fácil que recordar las palabras mágicas. También contar con una compañía de confianza que no ofrezca un descuento para luego quitarla. Que solo las utilicen para atraer nuevos clientes o que únicamente las amplíen cuando los antiguos se quieran ir… Este tipo de prácticas son muy habituales. A todo el mundo le ha pasado alguna vez y lo único que consiguen es tener nerviosos y confundidos a los consumidores. De esta forma nunca saben si están pagando de más, pero incluso aunque se crea que se paga podría ser todavía menos si se tiene la tarifa adecuada. 30 euros de factura con paneles solares pueden sonar muy bien, pero a lo mejor podrían ser 10 o incluso nada. La comparación es el único método para salir ganando con el truco o trato.
