Rebaja en el precio de la luz con el límite al gas, pero no para todos los consumidores. Depende del tipo de tarifa. Este es el truco definitivo para saber la que se tiene contratada y si se podrá beneficiar del descuento.
Más allá de precios y descuentos, la excepción ibérica será muy importante para la economía. Afecta a más del 70% de las industrias. Determinante, por tanto, para sus costes de producción y para el precio de sus productos. En principio, son buenas noticias para la inflación. El ahorro no es solo para tarifa oficial. En realidad, lo es para todas las tarifas variables. Las empresas no tienen derecho a esta modalidad de contratación. Está restringida solo para los consumidores domésticos, pero sí que tienen negociadas fórmulas similares que tienen como referencia al mercado mayorista. Así, del mismo modo que han aplicado la subida se espera que ahora hagan lo mismo con la bajada… porque eso es sin duda lo que contendría la escalada del IPC.

Además, va a afectar a más o menos el 40% de las familias. 1 de cada 4 tienen un precio variable. Bien porque están en la tarifa regulada, que es la más conocida, aunque las hay en el mercado libre. Y ahora es cuándo viene la pregunta del millón, ¿cómo saber la que se tiene contratada? No es tan sencillo como parece y los nombres generan confusión. Por eso, son pocos los que la saben… Por un lado, está el mercado regulado y, por otro, el que no lo es que, también se llama libre. Luego están las tarifas y ahí es donde se complica más la cosa. Las de precio fijo están en el segundo, pero las variables pueden estar en los dos mercados. Auténtico enredo, pero con lo que hay que quedarse es que en el regulado el precio está fijado en el BOE.
El descenso de precios en el mercado mayorista y el reparto de la compensación a algunas centrales por el límite de gas han rebajado las previsiones de la excepción ibérica: del 30% de descuento a la mitad.
Es decir, las compañías no pueden jugar con los márgenes. Además, el precio se forma sumando varios componentes y uno de los principales es el mercado mayorista. Ese mismo que a partir de la próxima semana será más barato con la excepción ibérica. Así que, todos los del mercado regulado se van a beneficiar del descuento. Por tanto, ahora lo que importa es saber si se está en ese 40% de afortunados o no. La primera forma de saberlo es mirando el sobre en el que llega la factura a los buzones. Si ahí pone comercializadora regulada es una buena señal. Tiene buena pinta la cosa. Para asegurarse hay que abrirlo y en las primeras líneas del recibo encontrar la siguiente palabra: PVPC. Es decir, las siglas de Precio Voluntario del Pequeño Consumidor. Si aparece es que se está en el mercado regulado con una tarifa variable.

Los que sean beneficiarios del bono social lo tienen más fácil aún. No hace falta ni que busquen la factura. Directamente lo tienen porque es condición necesaria para recibir la subvención del 60% estar acogido a la tarifa oficial. Sí o sí, no hay otra opción. Eso sí, tampoco hay que olvidar que hay otras variables como la Cristalina de Próxima Energía que es del mercado libre. Lo mismo para las pymes. Más complicado de averiguar, pero también tiene un truco, tal y como ha explicado Jorge Morales de Labra en En boca de todos de Cuatro TV. Lo mejor para saber cuál se tiene es comparar dos facturas. Así, si en la última han cobrado el kWh a 27 céntimos y en la del mes pasado, la respuesta es sencilla. Es decir, si siempre es lo mismo se trata de un contrato a precio fijo.

Y si, por el contrario, el mes pasado fue de 32 euros/kWh y en la que acaba de llegar 23, evidentemente es que es a precio variable. Ahí es donde la cosa cambia y más que lo va a hacer próximamente. Más que nada porque estas son las tarifas que se van a poder beneficiar del límite al precio del gas. Sin embargo, si es constante y se mantiene en el tiempo, mes tras mes, no les va a afectar. Además, no solo es importante por el descuento. A esto hay que sumarle que, además, van a tener la garantía de que pase lo que pase en Rusia, Ucrania o Argelia no afectará tanto en los recibos futuros. La subida estará controlada y limitada para que no se vuelvan a ver precios como los del pasado mes de marzo.