Próximamente… Ya está casi aquí. Se está haciendo esperar como los mejores estrenos de cine, pero ¿en qué consiste exactamente la nueva tarifa de la luz? A partir del 1 de junio (si no se pospone de nuevo) en todas las casas.
Toda una R-E-V-O-L-U-C-I-Ó-N con todas las letras. No le falta ninguna. Sin duda, el mayor cambio en la tarifa de la luz de las últimas décadas. Estaba previsto para el 1 de abril y finalmente se retrasa hasta principios de junio. Mejor, más tiempo para adaptarse. Y es que los precios de la electricidad van a cambiar y mucho a partir de esa fecha. Lo harán al ritmo que marcan los relojes. Fuerte subida del precio de la electricidad en las horas punta compensada con bajadas aún mayores en los llamados tramos llano y valle. Muy importante porque poner la lavadora puede costar hasta 3 veces más dependiendo del momento del día que se elija para hacerlo. Demasiada diferencia. Tanta como para pensárselo dos veces antes de pulsar el interruptor. ¡Que no cunda el pánico! Es más sencillo de lo que parece…
Lo que va a pasar a partir de ahora es tan fácil de entender como que el recibo de la luz tiene básicamente dos partes. La primera es la que fija el mercado mayorista de electricidad, el precio del kWh. Es que está tan loco y es tan variable que en los primeros días de enero batió el máximo histórico y en menos de 10 días bajó a menos de la mitad. Eso no cambia. Seguirá variando igual. Luego ya está la segunda parte. La que establece el Gobierno a través de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia. Los llamados costes regulados y peajes de acceso que se publican en el BOE. Ahí entran muchas cosas y, sin entrar en detalles, esa es la parte que va a cambiar. Y, como ha explicado Jorge Morales de Labra en La mañana de Andalucía de Canal Sur Radio, tiene mucha importancia.
De los 12 céntimos por kWh que se está pagando ahora con la nueva tarifa de la luz se puede pasar a 21 o bajar hasta los 7. Solo depende del momento en el que se decida hacer el consumo.
Entre unas cosas y otras supone casi la mitad de la factura. Casi el 50%. Pues, hasta ahora, por estos conceptos se pagaba un precio fijo durante todos los días del año con la tarifa regulada. Sí, con independencia de la hora del día en la que se realizara el consumo. Fijo y estable para todas las familias, salvo para las que estaban acogidas a la modalidad de discriminación horaria. A pocos les sonará porque es la gran desconocida de las tarifas eléctricas. Quienes si hayan oído hablar de ella la recordarán porque antes se llamaba nocturna. Aún está vigente y esta opción permite tener unos precios más bajos durante unas determinadas horas al día, normalmente de noche, a cambio de pagar un poquito más durante el resto. La verdad es que al final siempre salen las cuentas y compensa. Sin duda, la tarifa más económica del mercado.
Pues, lo que antes era solo opcional, para quienes lo solicitaban, se convertirá en obligatorio a partir del 1 de junio. No hay que hacer nada. El cambio es automático y todo el mundo disfrutará de las ventajas de la discriminación horaria. Solo una diferencia. En vez de tener solo dos tramos horarios ahora habrá tres. Periodo punta que será el más caro de todos, el denominado llano con precios intermedios y, por último, otro valle mucho más barato. Esto, de forma simplificada, porque la mejor forma de recordarlos es la siguiente. De 10 de la mañana a 10 de la noche son las horas prohibidas, las que hay que marcar en rojo en la agenda, salvo las de la siesta. Eso sí, una siesta de las buenas. De 14 a 18 que serán intermedias. Ahí está la clave para acordarse. Claro, todo esto de lunes a viernes.
Por otro lado, están los electrodomésticos que están siempre conectados como el frigorífico. Poco se puede hacer, pero al final los bajos precios de las horas baratas compensarán los de las caras.
Luego ya vienen las horas baratas. A las que hay que tratar de desplazar todo el consumo. Eso será desde la medianoche hasta las 8 de la mañana. También los fines de semana al completo y los festivos nacionales. Muy importante… porque esperar a poner la lavadora del viernes a las 10 de la mañana al sábado a esa misma hora va a costar tres veces menos. Gran descuento por solo dejar pasar 24 horas. Habrá tareas, por supuesto, que no puedan esperar como la vitrocerámica o el lavavajillas. Lo mejor será programarlo o utilizar el arranque diferido que ya incluyen casi todos. Hay que acostumbrarse porque la diferencia es mucha. De los 12 céntimos por kWh que se está pagando ahora puede pasar a 21 o bajar hasta 7. Casi la tercera parte por hacer lo mismo con tan solo elegir el momento más adecuado. Precios finales.