¿Sorpresas? No, ¡gracias! Tampoco con el nuevo recibo de la luz porque en la mano de los consumidores estará más que nunca el evitar derroches: potencia contratada, eficiencia, nuevos hábitos de consumo y horarios, …
Ya casi está aquí. La nueva tarifa de la electricidad se está haciendo esperar. Le está costando ver la luz. Se la esperaba para 2020 y aún falta un poco más para que cobre vida. De hecho, le queda solo un poco menos de lo que dura un embarazo. 9 meses aproximadamente para que salga de cuentas, aunque en realidad los números ya van saliendo. Va habiendo novedades y algunos detalles como, precisamente, el reparto de costes que aplicará. Suben los variables y bajan fijos. Más realista, por tanto, con el consumo. Pagarán más los que más gasten. Los que derrochen, también. Lógico, y como ya se sabe cuánto va a costar hacer determinadas cosas es el momento de empezar a prepararse. Eficiencia y costumbres son las claves para evitar sorpresas, no vaya a ser que al final la cosa vaya a salir por un ojo de la cara…
La nueva tarifa de la luz entrará en vigor el 1 de abril de 2021 y solo se podrán beneficiar de sus ventajas los consumidores que estén acogidos a la tarifa oficial (PVPC) que son algo más de 11 millones de familias.
¡Sorpresa! Efectivamente, la parte fija del recibo será más barata, pero a cambio la variable costará un poco más. Mejor así. En el consumo de cada uno está el poder de controlar el importe de la factura. Es el momento, por tanto, de prestarle más atención que nunca a las vueltas que da el contador. Van a ser más caras y, además, no van a costar lo mismo en todas las horas del día. De hecho, valdrán el doble. Demasiada diferencia por hacer exactamente la misma cosa en diferente horario. No se trata de hacer calendarios para poner la lavadora, pero si hay que tenerlos en cuenta. Tampoco de ponerla en funcionamiento entre medianoche y las 8 de la mañana que, por cierto, es el momento perfecto para cargar el coche eléctrico. Así que lo mejor es desplazar todo el consumo que se pueda a las horas más económicas.
Entre medianoche y las 8 de la mañana y durante todo el día de los fines de semana y festivos nacionales la energía consumida costará casi la mitad que en el resto de horarios.
Esto a partir del 1 de abril. Hasta entonces hay que irse preparando para evitar sorpresas. Serán de las malas, de las que afectan al bolsillo. Pues eso, eficiencia y evitar derroches, que en realidad es lo mismo, y en eso tienen mucho que decir las etiquetas de clasificación energética de los electrodomésticos. Incluso, aún más que antes. Solo hay que echar un vistazo a lo que cuesta tener ahora un frigorífico encendido y lo que va a costar a partir de abril dependiendo de su eficiencia. La nueva tarifa de la luz incrementa aún la diferencia de ahorro entre uno de clase C y otro A+++. Cada vez va a ser mayor. Casi el 15% más. También penaliza en mayor medida el derroche. Sin duda, un gran incentivo para quienes estén pensando en cambiar la lavadora, el lavavajillas o el aire acondicionado. Ser eficiente tendrá más recompensa que nunca.
Potencia contratada, horarios, eficiencia, … Con la nueva fórmula los consumidores tienen en su mano que el incremento del recibo de la luz sea de solo el 5% o se dispare hasta el 20%
Aún hay más, la eficiencia y el derroche también tienen mucho que ver con el modo en el que se utilizan los electrodomésticos. No hace falta cambiarlos si no es necesario. Se puede ahorrar y mucho con los que ya se tienen. Solo hay que ir entrenando y poniendo en práctica algunos trucos y consejos que Jorge Morales de Labra no se cansa de repetir como ha hecho en Madrid Directo. Básicos y muy efectivos, empezando por el frigorífico. El electrodoméstico que más gasta de toda la casa y que lo hará menos si se evita abrirlo innecesariamente, meter comidas calientes o poner temperaturas demasiado bajas. Ahorro seguro, también con la lavadora y el lavavajillas si se buscan las mejores horas y se ponen en marcha lo más llenos posibles. Todo, en la misma línea para evitar derroches de energía y sorpresas cuando llegue el recibo de la luz.