En campo ajeno, la cosecha siempre es más abundante… y lo mismo pasa con el límite al precio del gas de la excepción ibérica que se ha convertido en la envidia de Europa. Todos lo quieren..

Tope de 50 euros/MWh en el precio del gas en España y Portugal. Y ya se sabe que si se abarata para la generación eléctrica también baja el de la luz… La medida se aplicará desde el próximo mes de mayo y la duración será de un año. Así que la última factura en la que se va a tener este descuento será la de abril de 2023. Mucho pueden cambiar las cosas hasta entonces, pero no es tan sencillo. Empezará con una limitación de 40 euros por MWh, pero se irá ajustando durante el próximo año hasta llegar a los 50 de media. Con esta medida se calcula que el ahorro puede ser de hasta el 30%. De este modo una factura de 100 euros se convertirá próximamente en una de 70. Buenas noticias para los consumidores porque el ahorro anual puede ser de hasta los 360 euros…
“Medida que está pensada fundamentalmente para reforzar la protección de los consumidores con un nivel de exposición más alto a la evolución del mercado mayorista de electricidad” Teresa Ribera.
Y eso ya empieza a ser una cantidad importante de dinero. Eso sí, solo para quienes tengan una tarifa vinculada al precio del mercado mayorista. Por tanto, no es de extrañar que la llamada excepción ibérica ya esté generando envidias en toda Europa empezando por Italia. Ahora casi todos quieren seguir los pasos de España y Portugal y seguramente haya algunos que lo soliciten por la tensión que hay con el gas. Solo hay que fijarse en un detalle para darse cuenta, como ha contado Jorge Morales de Labra en En boca de todos de Cuatro TV. Inestabilidad es la palabra para definirlo. Pase lo que pase el precio se dispara. Sin ir más lejos, el anuncio del corte de suministro a Polonia y Bulgaria por parte de Rusia hace que el precio se dispare. La cosa no acaba ahí.

Luego hay que tener en cuenta el contagio que tiene sobre la electricidad. Hasta ahora mismo ese efecto de arrastre en España y Portugal era del 100%. Exactamente igual que en el resto de países de la Unión Europea. Es decir, cuando sube un euro del gas, la luz lo hace en la misma proporción y eso ya se va a acabar. Lo que va a ocurrir a partir de las próximas semanas es que cuando aumente el precio del gas en ese importe, la electricidad solo lo hará en un 20%. Es decir, solo se incrementará en un 20%. Mucho mejor para los consumidores.

Por eso, el resto de países está buscando la misma ventaja para sus ciudadanos y empresas. Nadie tiene 100% de gas en su producción eléctrica. En España tan solo representa el 20% de la generación total, pero en otros lugares de Europa tampoco representa mucho más. Quizá estén por el 25% o 30% y, como no podía ser de otra forma, también quieren apuntarse a la isla energética de España y Portugal. Tienen sus razones y lo temían en Bruselas. Claro, todos quieren pagar precio caro, el del gas, solo a las centrales que lo usan para producir electricidad. No a las demás. Por eso, le están saliendo muchos amigos a la medida y miran, por primera vez, con envidia a la península ibérica. Todo, porque, en realidad, es un invento muy rentable y, sobre todo más justo.