Invierno cálido de suaves temperaturas, lluvias intensas y frecuentes, más viento, gas más barato, excepción ibérica… son algunos de los factores que más influyen en la bajada del precio de la luz.
De congelarse con Filomena hace solo un par de años a celebrar la Nochevieja en la playa, pero con bañador y todo. De los 545 euros/MWh de marzo o los más de 300 de agosto a pensar que, por primera vez, pueda haber precios negativos. Lo impensable. Sí, cobrar por consumir energía eléctrica en vez de pagarla a precio de oro. Lo raro, o al menos lo que no es tan fácil de entender, es que de tener electricidad casi gratis se pueda pasar a pagarla a más de 100 euros en apenas unas horas, pero ¿cómo es posible?
Temperaturas: invierno cálido
Todo está relacionado y ambas circunstancias están mucho más relacionadas de lo que se pueda pensar. Muchos son los factores que están interviniendo e influyen en este vaivén de precios y el primero de todos es la temperatura. El invierno no ha llegado al menos en lo meteorológico. Mucho más cálido de lo habitual, pero no solo en España. También en toda Europa donde se disfrutan de unos 10ºC más de lo que sería normal. Más calor es menor consumo. La demanda se reduce y, por tanto, los precios. Bueno para las facturas y no tanto para el planeta.
Lluvias: intensas y frecuentes
¡Que lleva, que llueva! Y eso tiene consecuencias en los pantanos y también en el precio de la luz. Noticia positiva tras dos largos años de grave sequía. Prácticamente no ha parado de llover durante todo el mes de diciembre. Además, lo ha hecho de forma casi torrencial llenando muy rápido los embalses. Más aún en el ámbito hidrográfico que en el consultivo porque se suelen usar para consumo humano o bien para producir electricidad. Estos últimos están ya por encima de la media de los últimos 10 años. Es decir, han bastado las fuertes lluvias del pasado mes para que se llene hasta niveles altos. No hasta arriba, pero sí por encima de lo habitual en esta época del año. La consecuencia es clara. Toda la energía que se produzca con agua es gas que ya no se quema. Fuente muy barata.
Viento: más energía eólica
Como también lo es el viento que está siendo más importante aún. Es lo que está marcando la diferencia y lo que vuelve loco al precio de la luz. La causa de que unos días sea muy alto y al siguiente casi gratis. Solo hay que fijarse en la previsión de esta semana para darse cuenta. Si ayer mismo fue uno de los días más baratos que se recuerda con 12.000 MW de generación eólica… Hoy apenas hay 2.000 MW. En menos de 24 horas se ha perdido el equivalente a unas 10 centrales nucleares. Demasiada energía si se tiene en cuenta que en España solo hay 7. Hunde los precios y hace que de un día para otro sea 100 euros/MWh superior. Sucede igual que con el agua porque para compensar el resto de energía necesaria para cubrir la demanda se tiene que generar con gas.
Gas: menor precio, pero aún caro
La buena noticia es que, precisamente, el gas ha bajado mucho de precio. Sigue siendo caro si se tiene en cuenta la media de la última década, pero es mucho más económico que hace unos meses. Por debajo de los 80 euros/MWh. Es decir, en niveles previos a la invasión de Ucrania. Importante porque además Rusia ya ha cortado prácticamente todo el gas a Europa. Poco más pueden hacer para elevar el precio de la materia prima en los mercados internacionales. Menos dependencia y volatilidad.
Excepción ibérica
Y, por último, pero no por eso menos importante, está ya la excepción ibérica. No solo cumple una función de contención de los precios de la electricidad, sino que también los rebaja. Eso sí, no hay que confundirlo con el tope al gas que acaba de aprobar la Unión Europea. Ese afecta a todo el que se compra y se consume en el continente y el de España y Portugal solo al que se usa en la generación. El funcionamiento es sencillo. Así, todo el que entra en el sistema lo hace a precio limitado. Es decir, si el gas está cotizando en los mercados internacionales a unos 75 euros/MWh a efectos prácticos es como si costara 45. El exceso, o más bien la diferencia entre ambos, se paga por otro lado con la ya famosa compensación que aparece en las facturas.
De este modo, todos estos factores juntos lo que están haciendo que el precio de la luz baje tanto que, como novedad, se esté cerca de tener precios negativos. Y lo que es más importante, que enero vaya a estar, por cuarto mes consecutivo, por debajo del mismo periodo del año anterior siempre que se tenga una tarifa variable.