Navidad es siempre sinónimo de sorpresas: la lotería, los regalos bajo el árbol, los del amigo invisible, en los encuentros familiares… pero más increíble aún es que salieran las facturas de la luz a devolver.

Lo que son las cosas… Sorpresas que da la vida y eso que las hay de muchos tipos, pero esta es de las buenas. Además, de las que pocos esperaban. La luz se ha desplomado hasta su precio más bajo desde febrero de 2022. ¡Hasta los 6 euros/MWh! Y eso sin contar con el descuento de la excepción ibérica que también trae alegrías. Como ya ha pasado en alguna ocasión, tampoco demasiadas, en vez de sumar, resta. Pues, por si todo esto fuera poco, lo mejor está todavía por venir… Será aún menor próximamente y se pagará a 2,65. Aun hay más porque mañana en 11 horas del día costará de 0 euros. Sí, como suena. ¡Gratis! Mínimo absoluto para acabar un año en el que se han pagado a precio de oro. Por eso, la del año que termina ha sido la factura más cara de la historia.

Entonces, ¿cómo es posible que haya un precio tan bajo con varias horas en las que casi sale a devolver? Y podrían salir a cobrar, por poco que sea. De hecho, en Alemania está pasando eso mismo. Pagan a los usuarios para que consuman electricidad, pero eso es algo que depende de las centrales. Precios negativos porque, sencillamente, algunas empresas eléctricas prefieren hacer un abono a los consumidores por la energía que producen antes que parar la generación. Luego ponerla en marcha de nuevo podría tener un coste superior al de la propia compensación. En España, como ha explicado Jorge Morales de Labra en Más vale tarde de La Sexta, todavía no ha ocurrido nunca, pero no se está lejos de que pueda suceder. Las razones y factores por los que podría pasar y que explican la bajada del precio de la luz son muchos…
Hacer posible lo impensable. Después de los últimos meses seguro que nadie imaginaba que podría llegar a haber precio de la luz negativo. Podría pasar en teoría, pero luego sobre el papel de la factura sería más difícil de ver.
Tiene una explicación sencilla. La demanda ha descendido bastante o más bien no es la que se esperaba para esta época del año. No hace nada de frío. Apenas han bajado los termómetros. Además, está habiendo una gran producción renovable. El viento está soplando intensamente y la hidroeléctrica está funcionando muy bien para abaratarlo. Fuentes de energía que lo rebajan. También son buenas noticias porque se venía de una situación de sequía prolongada y mucho ha mejorado la situación. Poco más de cuatro semanas han bastado para que los embalses que se utilizan para generar electricidad, y no para consumo humano, estén en niveles superiores a la media de los últimos 10 años. No están a tope de capacidad, pero casi. Por el contrario, los consultivos están un poco más bajos. Sin embargo, eso no quiere decir que…

Se puedan conectar todos los electrodomésticos de la casa a la vez ni nada parecido. Incluso con precios tan bajos hay que ser racionales con el uso de la energía y no derrocharla. Además, hay que tener cuidado. No es para todo el mundo. Solo beneficiarán los que tengan contratada una tarifa variable. Es decir, aproximadamente un 30% de la población. El resto, los que se hayan acogido a una oferta con un precio fijo evidentemente no porque siempre pagan lo mismo con independencia de la hora o del día de la semana. El PVPC es la tarifa variable, pero hay otras en el mercado libre que también tienen como referencia el precio mayorista. Esas en las que hace apenas un mes el kWh estaba en 25 céntimos/kWh y ahora se encuentra en 7. Para todos ellos, luz casi gratis para despedir el año.