Al igual que todos los coches de gasolina no consumen lo mismo, tampoco lo hacen todos los modelos de coches eléctricos. Es más, con el tiempo todas las marcas van consiguiendo reducciones en el consumo medio.
Al elegir modelo debes comparar, por tanto, el consumo oficial, el denominado ciclo WLTP, por sus siglas en inglés “Worldwide Harmonized Light-Duty Vehicles Test Procedures”, que en el caso de los coches eléctricos se expresa en kWh en lugar de litros cada 100 km.
Tu consumo real no coincidirá exactamente con el WLTP, dado que éste es un consumo medio entre trayectos de carretera y ciudad con un estilo de conducción determinado.
Los coches eléctricos consumen mucho más en carretera que en ciudad. Para hacerte una primera idea, además de buscar en la red pruebas de conducción reales de tu modelo, puedes contar con que tu autonomía en carretera puede ser un 25% inferior a la oficial y que, por el contrario, si conduces sólo por ciudad, fácilmente superarás en un 10% la autonomía WLTP.
Tu estilo de conducción, además, será determinante. Si no abusas de las aceleraciones ni de la velocidad, utilizas el modo ECO y aprovechas adecuadamente la recuperación de energía en la frenada fácilmente podrás alcanzar una ganancia de autonomía del 20%.