¿Vender energía 100% renovable significa que sólo compráis energía limpia a todas horas?

No. Las comercializadoras que estamos certificadas como 100% renovables tenemos la obligación de comprar en términos anuales al menos los mismos certificados oficiales de garantía de origen renovable que la energía que hemos vendido a nuestros clientes durante el último año.

Si, por ejemplo, una comercializadora compra solo certificados de origen solar es imposible que satisfaga con esa energía el 100% del consumo de sus clientes, puesto que parte de él se produce necesariamente en las horas en las que no hace sol.

El sistema de certificación renovable en España, por tanto, tiene grandes deficiencias, pues el consumidor puede percibir que compra un producto que no coincide con lo que de forma natural interpretaba que significaba. No obstante, es lo mejor que tenemos y, en la medida en la que fomenta la inversión en energías renovables al darles un mayor valor, lo hemos adoptado.

Nuestro compromiso con un cambio de modelo energético basado en ahorro y renovables es incuestionable. Por ello, además de que toda la energía que comercializamos tiene certificado su origen renovable por la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC), nuestra inversión directa en plantas solares fotovoltaicas es varias decenas de veces superior a nuestro margen bruto de comercialización. Hay otras comercializadoras «verdes» con fuertes inversiones en carbón, gas o nuclear. Nosotros solo invertimos en renovables.

La certificación renovable es, por tanto, a nuestro entender,  una condición mínima de contratación, cuyos defectos deben ser conocidos  por el consumidor para que sepa que dicha condición no basta por sí sola para acreditar el compromiso de su suministrador con la transición energética renovable.