De 0 a 230 euros/MWh en apenas una hora y no es el último modelo de coche. Auténtico misterio aún sin resolver y así es muy, pero que muy difícil conseguir predecir el precio de la luz.
Lo de la luz es un auténtico misterio. No tanto cómo se produce, o más bien se transforma, que eso está controlado desde hace tiempo sino el mecanismo que le da precio. Vamos, que empieza a parecerse más a una de las 66 novelas policiacas de Agatha Christie que a cualquier otra cosa. Eso sí, con una diferencia, al final Hércules Poirot o Miss Marple siempre encuentran explicación a todo lo que les rodea. Pues con el precio de la electricidad, por muchas vueltas que se le dé, sucede todo lo contrario. No hay quién lo entienda y no es para menos. Hoy cuesta 230 euros por MWh y hace apenas un par de días tan solo 1. ¿Cómo es posible semejante fluctuación? El crimen perfecto porque aquí sí que no hay mayordomo ni veneno que lo justifique. Tampoco muchas pistas, testigos ni apenas indicios…
En el mercado eléctrico al ser un sistema marginalista, todas las centrales cobran por la luz el precio de la tecnología más cara que ha entrado en producción para satisfacer la demanda.
Así, como ha contado Jorge Morales de Labra en Hoy por hoy de Cadena SER, la clave se puede encontrar, precisamente, en el sistema de formación de precios. Ese que ya se sabe que la central más cara de todas para cada una de las horas del día es la que marca la retribución de todas las demás. Además, hay otros factores a tener en cuenta. Ahora en primavera y la llegada del buen tiempo hay muchas más renovables y ahí es donde está el crimen. Sol, viento y además menor consumo. Vacaciones de Semana Santa y también domingo que es el día en el que la demanda industrial desciende. Todo encaja para que casi toda la energía se produzca, en determinados momentos del día, exclusivamente con fuentes sostenibles y nucleares. Es decir, con tecnologías que tienen costes muy bajos. Entonces el precio es casi 0.
Eso sí, en cuanto entra un poquito de gas o una gotita de agua el precio se dispara de nuevo. Sí, también con la energía hidroeléctrica porque a estos efectos funciona exactamente igual que los combustibles fósiles. De auténtica locura y no se puede argumentar lo de enajenación mental transitoria como atenuante. Lleva pasando desde hace décadas. El robo perfecto es vender agua a precio de champán y ni a la mismísima Agatha Christie se le había ocurrido. Quizá es demasiado retorcido. Especulación pura y dura en la que si entra un poco de agua entonces el precio se va a más de 200 euros… Y así evidentemente es imposible hacer ningún tipo de previsión.
Toda la electricidad a más de 200 euros/MWh, aunque solo el 20% tenga que ver con el gas, hacen necesaria la intervención del mercado eléctrico para limitar su efecto en las facturas.
Imposible predecir cuándo se volverá a producir el fenómeno de la luz gratis o casi. No se puede saber a ciencia cierta, pero se puede intuir que cada vez será más habitual. Cuanto mayor sea la implantación de renovables el coste será menor. Así de sencillo. Por tanto, la tendencia a largo plazo es que cada vez sean más próximos a 0. Eso sí, siempre teniendo en cuenta la dificultad de conocer con la suficiente antelación el momento en el que hará más sol, viento o también la simultaneidad de ambas circunstancias meteorológicas. Otra cosa es si finalmente la Comisión Europea da el visto bueno a la llamada excepcionalidad ibérica. España y Portugal están aún pendientes de recibir la notificación de Bruselas. Entonces sí que se podrán ver precios más bajos. Por tanto, aún habrá que esperar algún tiempo para resolver por completo el misterio.