Aceite, refrescos, frutas, huevos, carnes, … No hay respiro para las familias. Sube la luz y también los combustibles y ahora además la cesta de la compra arrastrada por la influencia del incremento del precio de la energía.
Atención a la cifra, 117.14 euros por MWh. Se está empezando a convertir en costumbre que se hable de la luz y eso suelen ser siempre malas noticias. Importante porque hoy el precio es de nuevo el más alto de toda Europa y el segundo más caro de la historia. Lo mismo pasa con los combustibles. Gasolina, diésel y también gas… Nunca antes habían costado tanto y, por si todo esto fuera poco, además se está encareciendo la cesta de la compra. Solo en lo que va de año, y coincidiendo con el incremento de la energía, el IPC de alimentos y bebidas no alcohólicas ha subido un 1.5%. Demasiado para las familias y es aún mayor en algunos productos tan básicos como aceite (20%), refrescos (7.4%), frutas (4.6%), huevos (3.5%) y también las carnes.
Todo está relacionado. Tan solo legumbres, hortalizas y pescados escapan de momento a la subida de la cesta de la compra impulsada por el alto precio de la luz y de la energía en general.
Alimentos que se pueden encontrar en cualquier frigorífico. Por cierto, el electrodoméstico que más consume de todo el hogar, y que ahora son más caros, porque el precio de la luz sigue por las nubes. Sí, todo está relacionado e influye mucho. Solo legumbres y hortalizas escapan de las subidas, al menos de momento. Lo mismo que los pescados. Pero es que, además, la cesta de la compra no costará lo mismo en todas las comunidades. En los supermercados de Galicia, Cantabria, Navarra y Melilla es dónde más lo notarán. Pagarán más al pasar por caja. Frente a La Rioja, Canarias o Ceuta que apenas sufrirán la subida. Panorama que hace aún más difícil la situación de los 5 millones de personas que admiten no tener recursos ni para irse de vacaciones.
Ya no hay bolsillo que lo resista. Por eso, para explicar por qué a partir de ahora cuando se vaya a la compra la sorpresa va a ser desagradable ha estado Jorge Morales de Labra en el programa del verano de Telecinco. Y es que normalmente cuando se habla del precio de la luz uno se suele fijar en cuánto incrementa o en cómo influye en la economía de las familias. De ahí no se suele pasar y tiene gran repercusión. El dato que se suele tener en la cabeza son los más de 117 euros por MWh hora que hoy marca el mercado mayorista. Sin embargo, una cosa es el precio de la electricidad y otra bien distinta la factura. Esta última básicamente es la suma de tres partes en la que el precio de la energía es tan solo una de las que lo forman.
Luego ya vienen una serie de costes regulados que se fijan en el BOE y por último los impuestos. Por ejemplo, el IVA que se ha rebajado del 21% al tipo reducido. Todo tiene su influencia en el importe que se paga a fin de mes. La suma de los tres componentes tiene su reflejo en la factura. Por tanto, solo así se puede se puede entender que el recibo medio haya incrementado el 30%. Ahora al mirar la cesta de la compra es cuando hay que darse cuenta de lo que les sube la luz también a las empresas y hay sorpresas. Es como si se pensara que son de otro mundo y nada les afecta, pero no. Todo lo contrario, porque los productores indirectamente incluyen en el precio de sus productos todos los costes de producción y la electricidad es uno de los más importantes.
30% de incremento en el recibo de la luz y a las empresas la subida les impacta aún más. La multiplican por dos en el peor de los casos por el mayor peso del precio de la luz en sus recibos.
Para comprenderlo hay que tener muy en cuenta cómo les sube la factura de la luz y es diferente que a las familias. La clave está en los costes regulados. Los que fija el Gobierno y que para las empresas es una parte muy pequeña. Así, cualquier incremento del mercado mayorista, aunque sea poco, les impacta mucho más que a las familias. De hecho, a las compañías que más energía consumen, las llamadas electro intensivas, se les ha duplicado el recibo. Incremento del 100% frente al 30% de los hogares. A las pymes como bares y comercio algo menos. Alrededor del 50% que tampoco es poca cosa. Tanto es así que hay fabricantes artesanales que ya fabrican de noche para aprovechar el horario llano de la nueva tarifa para no subir los precios. Todo influye y la luz más.