Igual que la luna, la rebaja del IVA de la luz tiene una cara visible que es el ahorro. Poco, pero ahí está y otra oculta: ¿es cierto que el Estado dejará de ingresar una enorme cantidad de dinero?
¡A buscar las calculadoras! La nueva rebaja del IVA de la luz ha hecho que muchos las hayan sacado de los cajones para tratar de cuantificar el ahorro. Lo malo es que la sorpresa ha sido que en realidad el resultado no es para tanto. Así, los primeros cálculos dicen que la factura media del mes de junio, incluyendo este descuento y la excepción ibérica seguirá estando por encima de los 100 euros. Menos de 4,86. Algo positivo, pero claramente insuficiente. Y es que entender la factura de la luz puede ser un desafío mayor aún que hacer estas cuentas. El IVA era del 21%, desde el verano pasado era del 10% y próximamente volverá a bajar al 5%. Sin embargo, como ha contado Jorge Morales de Labra en La linterna de COPE es muy complicado establecer una media que sea realmente objetiva. Difícil hablar de ahorro en estas circunstancias.

En menos de un año los impuestos de la luz, Especial de Electricidad e IVA han pasado del 27% a algo más del 5% para convertirse en uno de los más bajos de toda la Unión Europea.
La factura de la luz es un 60% más cara que la del año pasado. Por eso, hablar de ahorro se hace un poco raro. Por otro lado, también es complicado en estos momentos hablar de recibo medio porque las tarifas son muy dispares de unos hogares a otros. Con idéntico consumo puede llegar a haber diferencias de hasta el doble. Aun así, en términos generales, sería unos 4 euros inferior a la que se pagaría de no existir la rebaja fiscal. Eso es lo que se ve. Sin embargo, lo que no es tan visible ni nadie se da cuenta es lo que el Estado deja de ingresar por este concepto para cosas tan básicas como la educación o la sanidad. En realidad, tampoco es así. Mantendrá sus cuentas casi intactas. La razón es que la factura es muy superior y así les salen los números.
Mayor impacto en las cuentas del Estado y en las facturas de los consumidores si se hubiera bajado el IVA directamente del 21% al 5%. Ahorro de 88 euros anuales para las familias e importante merma en la recaudación.

Se ha incrementado en los últimos meses notablemente y, por tanto, también la base imponible. El año pasado, a pesar de esa rebaja del 21% al 10% y que afectó más o menos a la mitad del 2021 no se notó prácticamente nada en las cuentas del Estado con el incremento del recibo. Eso, porque el IVA es proporcional. Si antes era de media de 50 euros y ahora es de 100 al aplicar el 21% el resultado es casi el mismo que al aplicar el 10% sobre la última cifra. Apenas cambia… Por tanto, no es del todo cierto el punto de vista que dice que lo que el consumidor se vaya a ahorrar es lo que deja de ingresar el Estado. El cálculo está hecho para que la reducción de los ingresos sea la mínima posible. Las cuentas siguen saliendo para que nadie salga perjudicado.
La rebaja del IVA afectará al 25% de los consumidores. A familias con menos de 15kW y no a las empresas, sobre las que tiene un efecto neutro, ni a autónomos, los grandes perjudicados.