Comprender los datos del recibo de la luz puede provocar auténticos cortocircuitos, sin embargo, hay otras muchas cifras que destacan su importancia
Datos, datos y más datos. Están por todas partes sin que la mayoría de las veces se les preste la debida atención. Pues aquí van unos cuantos… No es ningún secreto que el 90% de los hogares españoles utiliza la electricidad como principal fuente de energía. De hecho, para 2 de cada 10 es la única. Tanta es su importancia que la mitad de los consumidores por no saber no conocen ni la potencia que tienen contratada. O más allá, ni siquiera entienden la factura. Ya se sabe que no es nada fácil, la verdad. Es más, el 53% asegura no conocer bien los conceptos que aparecen. Por si todo esto fuera poco, aunque el 35% desearía mas detalles sobre el consumo y demanda, tan solo 3 de cada 4 confiesa dedicar al menos 5 minutos a leerlo. Datos, datos y más datos.
El importe medio de la factura eléctrica en España es de 60 euros y solo el 25% de las personas le presta la suficiente atención para intentar comprenderlo
Pues de todas las cifras que aparecen en el recibo de la luz, menos que en el párrafo anterior, lo normal es fijarse solo en una. 60 euros es el importe medio mensual de la electricidad y se le dedica menos tiempo que al ticket de un restaurante. El problema, como ha explicado Jorge Morales de Labra en el programa Sostenible y Renovable de Radio 5, es que no hay quien lo entienda. No hay por donde cogerlo, se mire por donde se mire, y es más importante de lo que puede parecer. Genera rechazo al no comprenderlo bien y, además, hay que sumarle una dificultad añadida. No todas las facturas son iguales. Por haberlas las hay realmente complicadas.
Del importe total del recibo de la luz, tan solo el 50% se corresponde con el consumo de electricidad. Es decir, por las vueltas que da el contador
¿No es fácil o no lo ponen sencillo? Generación, distribución, gestión, … Todos estos conceptos están mezclados en la factura y la verdad es que suenan demasiado parecidos. Así es absolutamente normal que todo el mundo se haga un lío. Mucha más confusión aún si cabe para quien trata de comprenderlo. Lo que se echa de menos, por tanto, es más detalle. Una explicación de lo que se cobra por llevar la electricidad a casa o la que se ha consumido. Incluso con más transparencia hasta se podría detallar el precio de la que proviene de renovables o de otras fuentes. De eso no hay nada de nada. Tan solo dos líneas en las que se puede leer, parte fija y variable e impuestos. Sin más explicación y que cada uno se apañe como pueda.
Por si todo esto fuera poco, la cosa se va a complicar durante el 2020 y bastante. Ya llega la nueva factura de la luz y va a resultar aún más difícil todavía. Más complejidad porque en lugar de haber un solo precio para la electricidad habrá 3. Tres periodos tarifarios llenos de oportunidades para quienes sepan leerla correctamente y desplazar ciertos consumos a las horas más baratas. Ya ha sido publicado en el BOE y su aplicación será inminente, pero no para todo el mundo. Solo para aquellas personas que estén acogidas a la Tarifa Oficial (PVPC) o a fórmulas comerciales que lo tengan como referencia como la Cristalina de Próxima Energía. Ahora sí, aquí está la importancia de comprender el recibo de la luz.
España es el 5º país de la Unión Europea con la electricidad más cara, tan solo por detrás de Alemania, Dinamarca, Bélgica e Irlanda, según Eurostat
De los 26 millones de consumidores que tienen una potencia contratada de menos de 10 kWh tan solo 11 millones disfrutan de sus ventajas. Mientras que la Tarifa oficial ha bajado un 10% en 2019, resulta que el precio medio de la luz ha subido, según los datos de Eurostat. No hay quien lo entienda. Bueno sí, la clave está en los otros 15 millones de usuarios que se han acogido a otra oferta de su compañía eléctrica. Lo que no se puede entender es que el 60% de las personas hayan elegido pagar más por lo mismo: electricidad. Quizá no le prestaron la suficiente atención en su momento a leer detenidamente la factura.
15 millones de familias en España, y cada vez son más, han elegido voluntariamente pagar más por la electricidad, que es la misma para todos, con tarifas planas y de precio fijo
Aún hay tiempo y la solución es más sencilla de lo que se puede pensar. Huir de las tarifas planas y de las de precio fijo y cambiarse a la Oficial o a otras similares de compañías independientes. Solo es una llamada de teléfono y listo. Además, sus facturas de la luz son aún más complicadas y difíciles de entender. Algunas casi indescifrables. Tanto que muchas compañías se han aprovechado de su dificultad para hacer creer a los consumidores que ahorrarán cuando en realidad van a pagar mucho más. El truco, el descuento. Cada día más de 1.000 familias caen en la trampa. De ahí, la importancia no solo de comprender el recibo de la luz, sino también, de simplificarlo para que todo el mundo sepa lo que paga y por qué lo paga. En realidad, es cosa de todos.