Más de un millón de hogares en España sin recibo de la luz desde el pasado 1 de junio. El 5% de los consumidores en España y los que ya había de antes ¿qué hacer con las facturas que siguen sin llegar?
Desastre absoluto en la facturación. No son ni uno ni dos los hogares a los que no llega el recibo de la luz desde hace meses. Incluso la cifra podría llegar a más de un millón de consumidores y eso en España es cerca del 5% de la población. Además, es que no les llega ninguno. No es que se hayan saltado alguno de forma puntual. Algunos casos pueden ser anteriores, pero lo normal es que los retrasos sean de 8 o 9 meses y eso asusta un poco. Más que nada por si ahora va a tocar pagarlas todas de golpe. Algo que a más de uno asusta y mucho no les vaya a dejar ahora la cuenta tiritando. Y con razón porque con los altos precios a los que está la electricidad, entre ellas se encuentran algunas de las más caras de historia.
Exactamente no llegan desde el pasado 1 de junio. Justo en el momento en el que se produjo el mayor cambio tarifario de todos los tiempos. Todo aquello de los periodos punta, llano, valle y lo de planchar de madrugada. No debía de pillar a nadie por sorpresa y menos a las compañías eléctricas porque se llevaba hablando y posponiendo la modificación desde hacía más de 2 años. Pues, casi 365 días después de la implantación de la medida hay dos distribuidoras en particular que aún no han conseguido solucionar los problemas informáticos para poder hacer correctamente la lectura de los contadores. Y sin estos datos es difícil poder emitir la correspondiente factura. Problemas para los consumidores que no saben qué hacer y también para las comercializadoras que no pueden cobrar.
Hay que saber que cuando lleguen las facturas no hay que pagarlas todas juntas. Se pueden prorratear en tantos meses como atrasos haya habido. Además, a partir del mes 12 sin recibo ya no pueden exigir el cobro.
No es que no quieran… Al contrario, son las principales interesadas porque, además, el problema al que se enfrentan es doble. Por un lado, están comprando la energía a un precio más alto del habitual y, por el otro, no pueden cobrarla a sus clientes. Todo porque la empresa que gestiona los contadores no les facilita la lectura. La solución para los consumidores tampoco es sencilla, pero tiene una importante recomendación. Tal y como ha recordado Jorge Morales de Labra en Julia en la Onda de Onda Cero, no es obligatorio pagarlas todas de golpe. Tienen derecho a fraccionar el pago en tantos meses como retrasos se hayan producido en la facturación. Es decir, que si les faltan las de los últimos 8 tienen el mismo número de meses para ponerse al día. Sin duda, un pequeño alivio.
También hay buenas noticias porque el límite es de un año. No para pagar, sino que aún es mucho mejor… para que las compañías puedan exigir el cobro. Luz gratis a partir de los 12 meses sin recibo. Así aparece reflejado en el artículo 96 del Real Decreto 1955/2000. Tampoco hay que hacerse ilusiones porque, por este motivo no tardarán en llegar. El interés que tienen es máximo como cualquiera se puede imaginar. Eso sí, cuando se reciban lo que no va a cambiar es que no hay por donde cogerla. Si ya era difícil de entender antes de esto, ahora con todos los cambios en los regulatorios de 2021 va a ser misión imposible poder detectar posibles errores. Modificaciones en los impuestos, cargos y peajes que van y vienen, … a lo que algunos tendrán que sumar lo prorrateos de las pendientes. Más desastres absolutos.