Pagar la energía generada en centrales de ciclo combinado y térmicas en base a lo que cuesta el gas, el carbón y las renovables a un precio estable, pero entonces… ¿Cuál es el papel de las nucleares en la reforma del sistema eléctrico?
Lo de cómo encajar a las nucleares en el futuro de energía siempre ha sido complicado. Hubo un tiempo que quiso ser verde y a ojos de la Comisión Europea lo consiguió, aunque no pueda ser considerada ni renovable ni verde. Difícil de encajar en el nuevo sistema que se planea. La clave de la propuesta es sacar al gas del sistema de fijación de precios. Eliminarlo de la ecuación. Fácil, directo al problema. Ya no toda la electricidad se pagará como si se tratase de la fuente más cara. Cada tecnología tendrá su propio precio en base a sus costes reales. Esto quiere decir que la que proceda de las centrales de ciclo combinado y térmicas tendrán una retribución en base a lo que cuesten el gas y el carbón. Igual que hasta ahora, pero ¿y las nucleares qué?
Lo justo, más un margen que permita que no se desincentive la inversión en estas tecnologías, pero a su vez que tampoco dispare el precio final. Es decir, que si generar la electricidad les cuesta 25 puedan recibir, por ejemplo 40, pero nunca 500.
Curioso, porque en la reforma del sistema eléctrico se incluirá tanto a renovables como a nucleares. A las primeras porque evidentemente son limpias y verdes y a las segundas, de última generación, porque así lo ha querido Francia. Fundamentalmente porque es el modelo que defienden donde, incluso, han llegado a asegurar que construirán algunas más. También hay que tener en cuenta que la interconexión con este país es la que hay… No da para más. Así que… ¿Cómo puede llegar a afectar aquí? En España no tanto porque, en realidad, no hay ninguna empresa que quiera poner en marcha ninguna nueva. Más bien lo que se discute es el calendario de cierre de las ya existentes. Sin embargo, el papel de las nucleares en el futuro sistema eléctrico todavía está por ver.
De hecho, es uno de los puntos más conflictivos en la negociación del texto final del acuerdo. Aún habrá que esperar hasta que se publique el texto final. Sin embargo, todo parece indicar que las nuevas nucleares que se construyan en toda Europa sí que estarán sometidas al mismo principio que las renovables. También las repotenciaciones de las que están en funcionamiento. Es decir, si se hace una remodelación o ampliación de alguna para aumentar la potencia invirtiendo para mejorar la productividad. A éstas se las podría someter al mismo mecanismo. Así las nucleares entrarían y formarían parte del nuevo sistema, pero con ciertas limitaciones. Las centrales antiguas seguirían a lo suyo.
Quedarían al margen a no ser que la Comisión Europea diera su visto bueno. Justo lo que Alemania quería, que es otro de los países que tiene una gran influencia en Europa. El motivo es muy sencillo. El problema que ven para incluirlas es que en Francia la producción de energía está gestionada por una empresa pública y temen que de algún modo el Estado la pueda subsidiar de alguna manera. El más evidente es que se financie, en parte o en su totalidad, la gestión de los residuos nucleares como ocurrirá en España. De modo, que al final los que salgan más beneficiados sean los consumidores franceses. Podrían llega a disfrutar de un precio muy diferente gracias a esas ayudas directas o indirectas. Y esta es la razón por la que se ha querido limitar mucho la participación de centrales ya existentes en la reforma.