Cartas que no llegan, correos electrónicos en el buzón de spam, lenguaje complicado, periodos de preaviso… todos estos factores y alguno más hacen que las notificaciones de las subidas de las tarifas a precio fijo sean poco claras.
Inquietante, cuanto menos. En realidad, no es nada nuevo. La Comisión Nacional de Mercados y Competencia ha advertido que algunas compañías están incluyendo en las facturas subidas en el precio de la energía que cuanto menos son poco claras. La novedad es el aviso y no tanto que las eléctricas realicen este tipo de prácticas. Este organismo sostiene que cuando se produce una actualización y modificación de la tarifa u otra característica esencial de los contratos, en la mayoría de los casos, los consumidores no se enteran hasta que le toca pasar por caja. Es decir, cuando ven el importe en el recibo o directamente el cargo en el banco. No es la primera vez que pasa, pero ahora es generalizado. Muchas son las personas que se han sorprendido y llevado las manos a la cabeza cuando se han dado cuenta.
Casi es habitual y se produce con frecuencia. Por ejemplo, cuando se acaba un descuento o en el momento de revisar el contrato. Algo que normalmente se produce una vez al año y las comercializadoras lo comunican con una carta confusa o una simple nota en la propia factura. Esa que pocos miran y en la que aparecen infinidad de conceptos, sin incluir la letra pequeña. Pues, según la CNMC la comunicación no es transparente. No solo por el contenido de esta sino también porque no llegan al consumidor final. Pasan inadvertidas o acaban en el buzón de spam. De este modo, se quedan sin apenas margen de maniobra para decidir y actuar. Además, perdiendo la posibilidad de rescindir los contratos. Este es el motivo por el que han trasladado la advertencia al Ministerio de Transición Ecológica.
Por eso, lo primero que hay que estar muy atentos es a las ofertas iniciales que luego, de repente, desaparecen. Ya se sabe… en el sector hay compañías más fiables y otras que menos. Los 30% de descuentos iniciales al final suelen acabar en susto. Tienen fecha de caducidad y precisamente suele aparecer detallado en la factura. Así, cuanto mayor sea el descuento más desagradable será la sorpresa. También es curioso lo que dice ahora Competencia, como ha explicado Jorge Morales de Labra en Más vale tarde de La Sexta porque… Además, es sorprendente porque la Ley se cambió hace más de un año precisamente para evitarlo. Es decir, que todas las eléctricas lo comunicaran con antelación y, además, de una forma estándar.
El problema del preaviso de actualización de tarifa
Todas, más o menos, con las mismas características establecidas. Así, todo esto hace pensar que a lo mejor se podía haber mejorado aún más el procedimiento. Eso sí, lo que deja bien claro la legislación es que se obliga a las comercializadoras a notificar el cambio de precios con un mes de antelación y esto tampoco ayuda. Es un problema porque las facturas suelen llegar a mes vencido. Así, si el cambio se produce el 1 de enero, hay que comunicarlo como muy tarde el mismo día del mes anterior. Sin embargo, la primera factura que llegue ya con la subida aplicada o el cargo en el banco no se recibirá hasta el 15 de febrero o así. Más de tres meses y eso ya es demasiado como para recordarlo con facilidad.
Características de la notificación de revisión de contrato
Por tanto, hay otro problema con ser excesivamente estrictos en la anticipación. Más que nada porque entre la notificación y el pago de la subida transcurre tanto tiempo que ya nadie se acuerda. En la mayoría de los casos, la comunicación es correcta, legal en plazo y forma, y se ha hecho conforme al procedimiento oficial, pero funciona. Complejo y a esto hay que añadirle que el lenguaje empleado tampoco es adecuado. Demasiado técnico y solo hay que echarle un vistazo… El término de potencia en el P1 pasará a ser de XXX y en el P2 de YYY… En definitiva, un montón de números que no hay por dónde cogerlo. Eso sí, lo que de verdad importa se deja para el final cuando aparece escrito… “con la aplicación de los nuevos precios se estima que de XXX euros al año se pasará a pagar YYY”, más allá de ofertas.