Antes de lanzarse a la piscina es hora de echar cuentas y conocer todos sus costes para que no se nos corte la digestión: el agua y la electricidad para depurarla y calentarla son los principales.

Aún es verano, sol abrasador, calor sofocante, … ¿a quién no le apetece en estos días refrescarse? Pero antes de lanzarse a la piscina o instalar una en casa es hora de echar números y saber cuáles son exactamente sus costes. Así, en líneas generales, podemos encontrar tres diferentes: el del agua, es decir, llenar la piscina y renovarla; el de la electricidad para la depuradora; y, por último, más luz si es necesario calentarla. ¿Cuál supone un desembolso económico mayor? Jorge Morales de Labra da la respuesta en el programa Madrid Directo de Telemadrid.
Por partes porque lo primero es lo primero. Para llenar una piscina pequeña de un chalet, por ejemplo, se necesitan 48m3 de agua. Cifra que asciende hasta los 500m3 si hablamos de una más grande de una comunidad de vecinos. La diferencia entre ambas es, por tanto, 10 veces mayor, pero no supone un desembolso muy grande, unos 45 euros para la de menor tamaño.
El gasto de renovación del agua es el gran desconocido y puede suponer un desembolso 4 veces superior al de llenar la piscina.
Lo que pocas veces se tiene en cuenta y casi todo el mundo desconoce es el coste de renovación del agua. Sobre todo, en las instalaciones comunitarias, es obligatorio cambiar cada día el 5% de agua. Y si la temporada de verano tiene 90 días el gasto de renovación durante ese tiempo será del orden de 5 veces el gasto de llenarla. ¡Hasta 200 euros, por tanto, para la piscina pequeña!
Más gastos para, así, entrar en la materia que más nos interesa. Una vez bien llena la piscina de agua le toca el turno a la electricidad. Primero para depurar el agua y, también, para garantizar su correcto funcionamiento. Este gasto dependerá de muchos factores como las horas que esté encendida, de su potencia, de la tarifa contratada y del momento del día en que se realice el proceso. La diferencia entre hacerlo en horario punta o valle podría ser de hasta el 50%, pero no siempre es posible. En las piscinas privadas es más sencillo que en las comunitarias realizar la depuración por la noche consiguiendo rebajar la factura de la luz de 48 a 25 euros. Interesante, ¿verdad? Quizá sea hora de revisar la tarifa contratada.

Quemar gas o petróleo para calentar piscinas es una verdadera aberración.
Y más si se tiene en cuenta que el mayor de los costes de una piscina es de calentarla y para eso también se necesita electricidad. Ahorro por partida doble con solo buscar tarifas como la Cristalina de Próxima Energía. La factura de la luz solo por este concepto dependerá de los meses que se utilice, de la temperatura del agua, si se cubre con lonas térmicas, … Solo para hacerse una idea calentar el coste de calentar una piscina 15º es 4 veces superior al de depurarla. Así, si para la depuración de una pequeña se necesitaban 274 kWh con un coste de 45 euros para calentarla se necesitarán 836 kWh. Suma y sigue.

Y eso solo en aumentar la temperatura y no en mantenerla. Por suerte, existe el Código Técnico de Edificación que es obligatorio a nivel nacional y que en la Comunidad de Madrid indica que al menos el 60% de la energía destinada a calentar piscinas tiene que venir de energías renovables y por defecto de energía solar. Eso ya un poquito más de sentido porque no lo tiene es ponerse a quemar gas o petróleo con el sol abrasador de los días de verano invita a lanzarse a la piscina.