Más de 200 euros de ahorro anual, pero solo para los que tengan tarifa variable. Más tranquilidad para las familias en un contexto de crisis económica y… esto es lo que de verdad importa de la excepción ibérica.
Que la energía no para de subir no es novedad. Lo que si debiera serlo es que, a la espera de lo que pase con los precios del gas y de los combustibles, la luz tendría que bajar ya mismo. Sí, ¡por fin! La llamada excepción ibérica entrará en vigor en las subastas de la semana que viene. La Unión Europea permite a España y Portugal poner un límite, precisamente, al gas para reducir así su peso en la configuración del precio de la luz. Ahora, lo que de verdad importa es saber cuánto van a reducirse las facturas y, sobre todo quiénes lo van a notar. Y es que, en su momento, se llegó a anunciar un ahorro muy ambicioso. Quizá demasiado. De hasta el 50% y en apenas dos meses ha quedado bastante mermado. Será menor de lo esperado, pero ahí está.
La estimación es que la factura de la luz con la excepción ibérica baje entre el 10% y el 20%, pero, sin duda, más cerca del primer porcentaje respecto a la factura del mes de mayo.
Así, como ha explicado Jorge Morales de Labra en Cuatro al día Fin de semana, aunque todos los consumidores se beneficiarán a largo plazo, los primeros en notarlo serán aquellos que han sentido las subidas desde el principio. Lo de los últimos serán los primeros, no funciona con la excepción ibérica. Todo lo contrario… Es decir, a los que tienen una tarifa a precio variable. Eso es, aproximadamente, al 40% de los hogares, o lo que es lo mismo 10 millones de familias, y al 70% de las empresas. De ahí la importancia de esta medida en el control de la inflación. En la medida en que le baje el precio de la luz a las industrias se espera que trasladen el ahorro a sus productos y, por tanto, la cesta de la compra también. Al revés que cuando incrementó.
Por su parte, los consumidores a precio fijo deberán estar atentos a la fecha de vencimiento de sus contratos para comprobar a qué precio se lo actualizan. Sea como sea, lo importante es que las tarifas variables verán el ahorro muy pronto. Desde el próximo miércoles y durante todo un año, que no es poco. Además, no es solo cosa del descuento. También hay que destacar que la excepción ibérica además es un amortiguador del precio con 12 meses de vigencia. Así, en un contexto de guerra en Europa y de enorme incertidumbre sobre cuál va a ser el precio del gas este invierno, ahora se ha sumado la crisis diplomática con Argelia. Por eso, no es poco saber que hay un límite y, por tanto, cierta garantía para el consumidor.
Además, la excepción ibérica ofrece la tranquilidad de que pase lo que pase con el gas en el próximo año, la factura de la luz no se volverá a disparar como el pasado mes de marzo.
Baja la luz porque Bruselas deja a España y Portugal intervenir el mercado. Todo porque, aunque la mayoría de la electricidad viene de fuentes baratas como renovables o nucleares, en cuanto se tira de gas caro para producir electricidad… todas las centrales cobran la luz a ese precio más alto. A partir de ahora las que no usan de gas dejarán de cobrar lo que no les correspondía. Solo las de gas recibirán ahora su remuneración y el resto tendrán una intervenida. La diferencia hay que pagarla y, por eso, el descuento será menor. Paso delante que es pionero en Europa. Por fin se han dado cuenta de que el sistema de fijación de precios no funciona. Sí, ha quedado obsoleto y debe ser reformado. La excepción ibérica podría extenderse a toda la Unión Europea.