Posiciones antagónicas. Por un lado, están los países que tienen el compromiso de eliminarla del sistema y, por el contrario, los que creen que lo mejor es incrementarla… Los diferentes planes de la energía nuclear en Europa.
El camino hacia un futuro más verde y limpio continúa. La Transición Energética sigue avanzando a paso firme. Más energías renovables para prescindir de las más contaminantes y peligrosas. De momento, no hay otra alternativa más que prescindir de combustibles fósiles y nucleares. Por eso, se acaba de presentar el plan para el desmantelamiento de la central de Garoña. Lleva más de 10 años cerrada y, hay que reconocerlo, la operación es compleja y costosa. Tanto que va a durar hasta 2033. También está ocurriendo en otros países como Alemania y, a la vez, se da el caso contrario en Francia. Invertirán para construir otras nuevas a pesar de sus riesgos. Sea como sea, hoy el 22% del total de energía que se consume en Europa es nuclear y hay dos modelos diferentes en la forma de gestionarla.
España: en el camino de la Transición Energética
Este último caso es precisamente el de España. El Gobierno lo tiene claro. Quiere poner fin a la era de la energía nuclear, aunque en estos momentos hay 5 centrales en funcionamiento. Dos en la provincia de Tarragona y una en las de Cáceres, Guadalajara y Valencia, y la idea pasa por irlas cerrando escalonadamente. La teoría dice que debe hacerse entre 2027 y 2035. A partir de entonces quedará totalmente eliminada del mapa. Además, fue una decisión pactada con las propias empresas eléctricas, que son las propietarias de las centrales, porque su coste es muy elevado y ampliar su vida útil complicado. Ese es el plan que ahora parece estar en el aire porque con motivo de las elecciones ha vuelto a surgir el debate y hay partidos políticos que han abierto la puerta a que el futuro sea distinto reactivando incluso las que ya están cerradas.
“Se están padeciendo las consecuencias de la dependencia energética que tantos problemas ha dado en Europa. Por cierto, la Unión Europea decretó recientemente que la nuclear y el gas son verdes. Por este motivo, España debe apostar por todo tipo de energías”. Santiago Abascal.
Alemania: cero nucleares desde 2023
Sin embargo, quien lleva delantera es Alemania. El país que ha abanderado el modelo de cierre de las centrales nucleares y eso que no hace demasiado tiempo llegó a ser una de las mayores potencias del continente en el desarrollo y explotación de esta tecnología. Lo que han cambiado las cosas en muy pocos años. El 15 de abril de este mismo año quedará grabado en la historia de este país. Fue el día en el que cerró las últimas tres centrales que mantenía operativas. No le tembló el pulso a pesar de ser una de las regiones más afectadas por la crisis energética. Por cierto, tampoco es que sea nada nuevo. La decisión se tomó en 2011 después de la catástrofe de Fukushima y quien lo propuso fue el Gobierno conservador de Angela Merkel…
Francia: la mayor potencia nuclear del continente
Pero no es así en toda Europa. Luego, ya está el modelo de Francia que es justo lo contrario. Lejos de pretender cerrarlas y apostar por las renovables lo que quieren es construir algunas nuevas. Aumentar todavía más su implantación y eso que en la actualidad cuenta con casi 20 centrales y más de 55 reactores en funcionamiento. ¡La mayor potencia nuclear de la Unión Europea! Y allí se genera el 52% de la energía que consume. Por si todo esto fuera poco, ahora mismo están acelerando los trámites para iniciar las obras. El objetivo que se ha propuesto Macron es que haya 6 nuevas en apenas unos años. Costarían, según las primeras estimaciones, y suelen fallar, más de 50.000 millones de euros y se espera que se alcance la meta entre 2037 y 2050. En definitiva, dos modelos diferentes para dos formas de afrontar la emergencia climática.