El precio de la luz va camino de batir todos los récords. Ya ha conquistado otro y por primera vez en la historia se ha mantenido por encima de 80 euros por MWh durante 30 días consecutivos.
Lo que recuerda lo del precio de la luz a Sergei Bubka. Muchos no lo recordarán, pero nunca antes nadie voló tan alto sobre una pista de atletismo. El primero en superar los 6 metros de altura con su pértiga y ese es solo el comienzo de su leyenda. Poco a poco. Centímetro a centímetro y así hasta batir 35 récords del mundo. La mitad al aire libre y el resto a cubierto. Eso y oro olímpico, 7 campeonatos mundiales y otro europeo. No había rival que le hiciera sombra y siempre con la misma estrategia. Cada vez, 10 milímetros más y porque no dejaban menos. Quizá podría haber alcanzado los 6,14 metros a la primera. Mucho antes, pero seguramente no era tan rentable. Menos expectación y, sobre todo, menos ganancias en premios. También menor retribución de patrocinadores. Sin embargo, así se hace historia. Paso a paso.
Así, 25 años tardaron en superarle y, como no podía ser de otra forma, por solo un centímetro. Estaba escrito, como lo del precio de la luz. Sigue subiendo. Cada vez más alto y ya ha superado la marca de los 90 euros por MWh. Aún no es récord absoluto, pero casi. Tercer máximo histórico de todos los tiempos. Prácticamente rozando los registros del peor día de Filomena y eso que ya era alto. Va camino de los 100 euros, cuando lo habitual es que estuviera más próximo a los 40 por cada MWh. Más del doble y no acaba ahí lo de los récords… También ha conseguido el premio de la regularidad. Más de 30 días por encima de los 80 euros y eso incluyendo los fines de semana en los que suele bajar a la mitad. Increíble, pero cierto. Citius, altius, fortius.
Además, ya ha vuelto a superar la barrera de los 90 euros por MWh de media diaria y el precio de la luz tendrá mañana un pico máximo de 105 en la hora punta.
La media del último mes siempre por encima de esa cifra. No es nada fácil. Algo así no había ocurrido nunca antes jamás, salvo por lo de Bubka. Siempre al máximo nivel y sin descanso para las familias. Sí, como ha contado Jorge Morales de Labra en Las cosas claras de TVE, situaciones así se pueden prolongar durante unos cuantos días seguidos. Sin embargo, es la primera vez en la historia que sucede durante más de 4 semanas consecutivas. Demasiado y eso acaba pasando factura. Se notará y de qué manera en los recibos. Pero no ha llegado hasta ahí por casualidad. También lo ha hecho poco a poco. Euro a euro. Cada día un poco más rápido, alto y también fuerte. Hoy es el segundo precio más elevado del año con 90,95 euros MWh.
Sin embargo, el más alto se consiguió a principios de enero cuando con Filomena superó los 95. A lo largo de los meses siguientes ha habido subidas y también bajadas. Ahora parece increíble, pero en febrero hubo un día que no pasó de los 2,69 euros por MWh. Lo mismo en mayo con 11 y desde entonces no ha parado de escalar posiciones constantemente hasta superar de nuevo los 90. Por cierto, que nada tiene que ver esto con la nueva tarifa de la luz. Ya venía progresando desde bastante antes, pero sí va a afectar a los recibos. Todo suma y lógicamente el elevado precio de los costes regulados en las horas punta harán que se disparen un poco más. Además, los mercados de futuros indican que llegará en plena forma a los Juegos Olímpicos.
Precio del gas, derechos de emisión de CO2 son algunas de las justificaciones para el alto precio de la luz, pero la verdadera razón se encuentra en las propias reglas de juego del mercado.
Seguirá subiendo hasta agosto, aunque no tenga nada que ver. Eso sí, para encontrar las causas de este rendimiento se puede hablar de excusas y justificaciones. Las segundas son el precio del gas y de los derechos de emisión de CO2, que es evidente que están altos, pero sigue habiendo un problema subyacente de reglas de juego en el sector energético. Ahora que dicen que va a llover, el agua es casi gratis para producir electricidad. Sin embargo, está cobrando esos mismo 100 euros MWh en la hora punta. 105 para ser exactos. Es decir, siguen vendiendo agua a precio de champán y no hay nada que celebrar. Además, en la medida en la que la legislación permita que siga siendo así beneficiando a las eléctricas se seguirá sufriendo con los récords del precio de la luz.