Muchos son los factores que hay que tener en cuenta al instalar paneles solares: la inversión, la rentabilidad, la orientación… Sin embargo, hay uno que suele pasar desapercibido a la hora de ponerlos y es su posterior mantenimiento y monitorización.
Y lo primero que hay que saber es que los paneles solares tienen un a garantía de producción de 20 años. En algunos casos va incluso más allá y puede llegar a los 25. Las cifras así lo confirman. Hay paneles solares instalados desde el siglo pasado que producen prácticamente lo mismo que el día que se estrenaron y la tecnología desde entonces no ha hecho más que mejorar. No son casos aislados. En Próxima Energía hicimos nuestra primera instalación hace más de 20 años y la pérdida de eficiencia apenas es perceptible. ¡Está claro! Si los fabricantes ofrecen esa seguridad es porque la tecnología es robusta y saben que pueden cumplir con el compromiso. Sin embargo, ¿esto quiere decir que no hay que no haya que hacerles nada?
No, algo de mantenimiento siempre se recomienda por muy mínimo que sea. Por eso, lo primero que se recomienda siempre es instalar un sistema de monitorización. Cuesta unos 500 euros, pero es importante por la información que suministra. Así, en principio puede parecer caro, pero en el fondo cuando se van a invertir entre 5.000 y 10.000 euros en instalación merece la pena gastar el 5% o el 10% en tenerlo todo bajo control. Compensa y mucho porque en realidad es una solución informática que permite vigilar los paneles solares en tiempo real y en remoto. Su importancia radica en primer lugar, en la necesidad de detectar problemas de productividad en las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico de manera centralizada.
Monitorización de instalaciones fotovoltaicas
De este modo, si fuese necesario aplicar algún mantenimiento o reparación al sistema se podría realizar lo antes posible. Por otro lado, la monitorización solar permite predecir la energía inyectada y demandada en los sistemas de autoconsumo con conexión a red. Este aspecto es muy importante ya que la producción eléctrica viene determinada en gran medida por las condiciones climatológicas. Solo así se puede garantizar la estabilidad de la red. Todo esto solo es posible mediante el análisis de la información que proporciona:
- Producción y consumo de energía de la instalación a tiempo real.
- Informes históricos de la producción eléctrica del sistema fotovoltaico.
- Envío de notificaciones en el caso de detectar cualquier avería en el sistema.
- Estimación y previsión del ahorro mensual basado en el histórico de producción.
- Parámetros que afectan al rendimiento de la instalación de autoconsumo como las condiciones meteorológicas.
Y luego cada cierto tiempo, tres años o así, se recomienda ir a ver las instalaciones y comprobar las conexiones. En el fondo se trata de una instalación eléctrica y conviene revisarla. Además, en algunas zonas también hay que limpiar de vez en cuando los paneles. No en todas. Depende de la cantidad de lluvia que reciban y de lo fácil que este el acceso a los paneles. En zonas rurales por donde pasan muchos tractores y levantan mucha arena se acaban ensuciando con lo que se produce también una caída de la producción debido a la capa de polvo que se deposita encima del panel. También sucede en zonas de playa y en algunas otras. Por tanto, requieren de un cierto mantenimiento, pero no es un trabajo excesivo.