Sol, pero con frío que dispara el consumo. Cielos cubiertos que reducen la producción solar y que no dejan lluvia. Complicado y, sobre todo, cuando lo que se necesita es más viento para bajar el precio de la luz.
El tiempo está revuelto. No hay más que asomarse a la ventana para comprobarlo. Sol, pero con frío. Al rato cubierto y, sin embargo, no llueve ni hace viento. En los espacios de meteorología hablan de anomalías negativas en el Atlántico Norte y de tren de borrascas y, en realidad, pocos saben lo que significa. Lo importante es que ahora sí que se deja sentir en los termómetros que está a punto de llegar el invierno. Apenas le faltan un par de semanas y no para de aumentar el consumo energético en calefacción y es algo que de alguna forma se transferirá al precio de la luz.
Sigue siendo algo barata si se compara con los meses anteriores y a la vez cara si la referencia es la media de la última década. Lejos quedan los más de 450 euros/MWh de agosto y también los 50 de 2019. Ni una cosa ni la otra. Sin embargo, lo que realmente interesa es saber si va a seguir la tendencia o si se incrementará en próximas semanas. En realidad, nadie lo sabe. Es muy difícil de predecir. Tanto para los analistas como para los meteorólogos porque la clave, como ha explicado Jorge Morales en Más vale tarde de La Sexta, está en la previsión del tiempo. No es ningún secreto y las evidencias están ahí. Las renovables son determinantes en el precio de la electricidad, pero dependen de estos fenómenos de la naturaleza. Así, siguiendo los últimos pronósticos atmosféricos…
Saber con antelación el precio de la luz no es nada fácil. Cambia a cada hora en el mercado mayorista y, por si fuera poco, además depende cada vez más de la meteorología. Por suerte, los tramos horarios ya no tienen tanta influencia.
…si hasta el miércoles que llegará, precisamente, el llamado tren de borrascas no hace mucho frío bajará el consumo. Y si después entra gran cantidad de viento y lluvia continuarán las buenas noticias. Todo son conjeturas, pero ayudaría a controlar las facturas. Eso sí, a partir del jueves es cuando se espera que empiecen los problemas. Seguirán entrando borrascas y esto también es positivo, pero con una diferencia. Al venir desde el Norte bajarán las temperaturas y, por el contrario, aumentará el consumo. Conclusión: no está tan claro lo que pasará con el precio. Aun así, serán bajos durante la primera parte de la semana que viene y a partir de entonces volverán a subir. Hoy son de 150 euros/MWh, que hacía ya más de un mes que no se veían… En cualquier caso, lo mejor es estar pendientes de la evolución de la meteorología y especialmente del viento.
El factor fundamental y, de momento, solo se prevé que sople con fuerza a partir del próximo miércoles. En estos próximos días solo estará presente en zonas de costa. Fundamentalmente en el Mediterráneo y en el área del Estrecho. También en la mitad Sur y Noroeste y algo menos en el Norte y el Cantábrico. Eso solo en principio, luego las cosas cambiarán. Ya para la semana siguiente con la entrada de esas borrascas del noroeste sí que se disparará la producción eólica Así, ayudará a bajar el precio de la luz de forma significativa. Por tanto, son previsibles altibajos.