Quien disponga un tejado y no tenga autoconsumo fotovoltaico está perdiendo dinero todos los meses. Económicas, pero también medioambientales y sociales son las principales motivaciones a la hora de instalar paneles solares.
Todavía hay muchas personas con dudas y no deberían. Instalar paneles solares es siempre rentable, salvo en muy contadas ocasiones, pero entonces… ¿Cuál es el verdadero problema? Motivaciones para ponerlos existen muchas. Está claro. Siempre ha habido personas muy implicadas con el medioambiente y el cambio climático. Electricidad que se produce con el sol evita la utilización de combustibles fósiles y otras fuentes contaminantes. Después de la invasión de Rusia en Ucrania se ha unido una más. También un componente social muy importante. La gente se ha dado cuenta que cada vez que pone la calefacción con gas natural o que se mueve en el coche mediante la combustión de derivados del petróleo… está favoreciendo a determinados países. Y eso pesa en la conciencia. No es lo más recomendable porque así de forma indirecta se financia, sin ir más lejos, la guerra.
Entonces… estas motivaciones no solo han existido siempre, sino que además en los últimos años se han reforzado. Importante destacarlas porque cuando una persona decide ir a trabajar en bicicleta lo más probable es que no lo haga por ahorrarse el importe del billete de autobús. Seguramente no es porque le salga un poco más barato o caro. Lo normal es que sea por una cuestión de sostenibilidad y de salud física. Todos estos planteamientos siguen persistiendo, pero recientemente se ha añadido también la económica. Mucho más que el euro y medio del transporte público y eso motiva.
Y más con los precios de la luz que ha habido desde mediados de 2021 como consecuencia de la crisis energética y la invasión de Ucrania. Altísimos. De récord y no se han conseguido estabilizar hasta noviembre o diciembre del pasado año. Ahora vuelven a ser más razonables, aunque siguen por encima de los valores que se pueden considerar como habituales. Así, durante ese periodo instalar paneles solares era super rentable, pero mucho menos. Es decir, el que tenía un tejado disponible y adecuado en su casa y no ponía una instalación de autoconsumo estaba perdiendo dinero cada día.
La cosa ha cambiado un poco. El precio de la luz ha bajado y se nota en los recibos, pero todavía no ha llegado a los niveles anteriores a la crisis. Por este motivo, ya no son tan rentables. Siguen siéndolo, pero en menor medida. En España, todo el mundo se había acostumbrado a que la energía solar fuera un pelotazo y ya no es así. Si hace apenas unos meses se amortizaban en apenas dos años, ahora se necesita algo más de tiempo. Se amortizan en 6, pero eso no los deja de convertir en una alternativa muy interesante. Tampoco hay que olvidar que los paneles solares tienen una vida útil de 30 años. Cuentan con garantía de producción durante todo ese tiempo. ¡Más de tres décadas! Por lo tanto, siguen siendo muy rentables. Eso sí, también es cierto que lo son menos que hace apenas 365 días.