Si durante el pasado año solo se pudieron aprovechar del ahorro de la excepción ibérica los que tenían una tarifa variable ahora que la renovables han hundido el precio de la luz pasa lo mismo. Otra razón más para elegirlas.
Primer aniversario de la excepción ibérica y, probablemente, el último. Ese mecanismo que ha permitido controlar la factura eléctrica desde el pasado año. Parece que ha pasado mucho más tiempo, pero hace 365 días justos que se consiguió poner un límite al precio del gas que se utiliza para generar electricidad. El resultado ha sido bueno. Según los últimos datos aportados por el Gobierno en este tiempo se habrían ahorrado más de 5.000 millones de euros. ¡Casi nada y eso que era difícil! Así, ha conseguido mantener al MWh a raya. De media a 184 euros frente a los 239 que hubiera costado de no haberse puesto en marcha este mecanismo. En solo 8 meses ha supuesto un ahorro de más de 100 euros por familia y eso a pesar de la polémica con la que nació la medida. Por cierto, descuento solo para los que tengan tarifas variables.
Idea brillante. En el corto plazo la excepción ibérica consiguió estabilizar el precio de la luz y un año después ha supuesto un ahorro del 15% en el recibo de los consumidores españoles. En total, más de 5.000 millones de euros.
El resto de los consumidores, sujetos a otras modalidades generalmente a precio fijo, han ido viendo como sus recibos, y lo que pagan por la energía, ha ido aumentando a medida que les tocaba renovar los contratos. Buenas noticias para los primeros a los que ahora hay que añadir otra más. Sin duda, pueden aprovecharse de unos niveles más económicos. Eso sí, siempre manteniendo la máxima cautela mientras permanezca abierto el conflicto de Ucrania. Electricidad más barata impulsada por el bajo precio del gas y una gran aportación de renovables. Sobre todo, para pequeños negocios que desarrollan su actividad y concentran el mayor gasto y consumo energético en las horas centrales del día. Todos aquellos con horario de 9 a 9 deben pasarse ya mismo a una tarifa variable. Si no la tienen ya están perdiendo dinero. Aumentando sus costes de forma innecesaria. Pagan más por lo mismo.
Lavadoras más baratas para los hogares y mejor todavía para las pymes. Mayor aprovechamiento de las ventajas de las tarifas variables al coincidir el horario comercial con las horas de más producción solar.
Las variables han vuelto a ser notablemente más baratas. Hoy es muy difícil encontrar una a precio fijo por debajo de los 15 céntimos por kWh. Literalmente no existen. Por el contrario, las que dependen del mercado mayorista, al menos en el ámbito empresarial, están en 11. 30% de ahorro solo por tener la más adecuada. No es novedad. Ya van dos meses en los que es así y todo parece indicar que se mantendrá igual porque la capacidad de Rusia para tensionar los mercados es muy limitada. Por este motivo, todavía con cierta prudencia, no se espera que vuelvan los precios desorbitados del año pasado. Es decir, puede ser que el precio del gas no vuelva a estar por debajo de los 20 euros/MWh previos a la crisis… Eso sí, lo que es prácticamente seguro es que no se dispare de nuevo hasta los 300. Mejor siempre variable.
