Cometer errores a la hora de poner paneles solares es sencillo. El principal es pensar que lo que tiene mi vecino es lo mejor también para mí. No hay fórmulas magistrales, pero para evitarlos lo mejor es seguir los siguientes pasos en una instalación de autoconsumo.
El protagonismo del autoconsumo fotovoltaico es ya indiscutible. Las cifras lo confirman. Si hace apenas unos años el informe de la Agencia Internacional de la Energía Renovable daba unas expectativas de tasa de crecimiento anual de más del 24%… ¡Se han cumplido con creces y más todavía en 2023! Una de las razones del éxito se encuentra en la tecnología que se encuentra detrás de los paneles solares, aunque en realidad sus componentes son pocos. Es relativamente fácil poner en marcha una instalación de este tipo. Además, el coste no es excesivamente alto ya que el sol del que se disfruta en España durante buena parte del año hace que se aceleren los plazos de amortización. Tiene más ventajas… El impacto sobre el medioambiente es mínimo y no emite gases de efecto invernadero no otros perjudiciales para la salud.
Eso sí, quien esté pensando en avanzar hacia una vida 100% sostenible y, por tanto, en instalar paneles solares es recomendable que siga una serie de pasos para evitar que se comentan algunos errores
Realización de un estudio personalizado del consumo
El primero, antes incluso de decidir si se van a instalar los paneles solares, es conocer las posibilidades de la vivienda. Lo mejor para averiguarlo es hacer un análisis personalizado día a día y hora a hora para analizar el consumo energético. Está claro. Ni todas las casas tienen la misma orientación ni las personas que viven en ellas idénticos horarios o necesidades a la hora de utilizar la electricidad. No hay fórmulas magistrales. Cada una tiene sus características y son fundamentales. En segundo lugar, y si la decisión más adecuada es al final realizar la instalación de autoconsumo, tocará elegir el tipo de paneles que se quieren comprar. No es una decisión sencilla y también lo mejor es consultar con un especialista, pero básicamente los hay de dos tipos: los fotovoltaicos y los llamados de energía solar térmica.
Elección del panel solar más adecuado
Sin duda, los fotovoltaicos son los más interesantes y también los más complejos puesto que son capaces de transformar la radiación solar en energía. A su vez, los hay disponibles en diferentes tecnologías como los de silicio monocristalino que son los más habituales, a pesar de ser más caros, por su alta eficiencia. Capaces de producir incluso en días nublados como al comienzo y al final de cada jornada. También están los de silicio cristalino, que necesitan una mayor superficie para generar la misma cantidad de electricidad; los de capa fina, que incluyen tecnologías como CIS, CIGS, y de teluro de cadmio (CdTe); y luego ya están los orgánicos, más ligeros y flexibles; y los bifaciales, capaces de captar la luz del sol por las dos caras. Diferentes posibilidades para todos los bolsillos a los que hay que sumar el segundo grupo: los termosolares.
Por su parte los paneles de energía solar térmica se usan básicamente para calentar agua sanitaria o la del circuito de la calefacción y se instalan, sobre todo, en los edificios de viviendas de nueva construcción. Más alternativas.
Instalación por parte de un equipo especializado
Solo tras el análisis de las necesidades de consumo, teniendo en cuentas las necesidades de cada casa y elegido el tipo de panel solar más recomendable se puede pasar al siguiente paso: la instalación. Por cierto, un proceso que siempre debe ser llevado a cabo por un completo equipo de profesionales especialistas en diferentes técnicas como ingenieros, electricistas, arquitectos, montadores mecánicos…También administrativos para llevar a cabo todas las tramitaciones legales y, por supuesto, las ayudas y subvenciones. Con la participación de todos ellos será muy sencillo contar con una instalación en una vivienda particular u oficina y, por supuesto, a mayor escala en una granja solar. Obligatorio para todas aquellas personas que tengan un tejado y le quieran sacar la máxima rentabilidad posible.