Poco a poco. Casi gota a gota los combustibles están viendo reducido su precio. De más de 2 euros a 1,80 y sigue cayendo. Alivio para los bolsillos, pero puede no ser tan buena noticia que baje la gasolina.
Señales las hay de muchos tipos, pero lo más importante es saberlas interpretar. Entre las más habituales están las que marcan una dirección en un cruce de caminos o la distancia al punto de destino. Muy útiles, claras y sencillas. Luego las hay que marcan un peligro y están ahí por algo. La seguridad es lo primero. Sin embargo, las que menos gustan son la de prohibición. A nadie le gusta que le digan lo que se puede o no hacer, aunque tienen gran utilidad. Sobre todo, para la convivencia. Por eso, se ven con mejores ojos las de recomendación que se basan en el famoso, ya te lo dije. Hasta aquí todo bien, pero luego hay otras que cuesta más ver. No tienen forma específica ni están situadas en ningún lugar estratégico. No se pueden ver, pero con pequeñas dosis de intuición proporcionan información muy relevante.
También las hay contradictorias. Aparentemente significan una cosa, pero luego hay que saber leer entrelíneas. Que baje la gasolina son muy buenas noticias, y más al nivel de precio al que se encontraban los combustibles. No paran de bajar cuando antes no dejaban de subir y se nota en los bolsillos cada vez que se llenan los depósitos. Nivel más bajo de los últimos meses y además se sigue aplicando los 20 céntimos de descuento. Sin embargo, como ha explicado Jorge Morales de Labra en La hora de La1 de TVE, además tiene otra interpretación. En realidad, el dato lo que anticipa es una recesión económica. La primera señal, aunque probablemente habrá más. El reflejo de que China está cada vez comprando menos energía. No solo petróleo. También gas, entre otras materias primas. Lo mismo sucede en Europa.
Adquiere menos de la que tenía prevista y, por tanto, en los próximos meses va a sobrar bastante petróleo. Habrá un gran excedente en el mercado que ya está haciendo caer los precios. Por eso, no son tan buenas noticias. Advierte del peligro de una futura e inmediata contracción de los mercados que puede estancar el crecimiento económico. Hay otras señales que indican que todo va por esa misma dirección y otros datos confirman la dimensión del problema al que se puede enfrentar Europa si Rusia definitivamente corta el gas.
España y 7 países más tienen las reservas de esta materia prima a más del 70% antes incluso del plazo marcado por la Unión Europea. Alemania está entre ellos, pero no le durarían más de mes y medio. Por eso, el temor es que se llegue a paralizar su actividad económica e industrial. El punto de partida, precisamente, de esa recesión económica que anuncia la gasolina. De hecho, parte de sus factorías ya lo están haciendo porque el precio es tan elevado que ya no pueden pagarlo. Cotiza a 290 euros/MWh cuando lo normal es que sea de 20. Cada día que pasa bate un récord. Si el viernes cerró en 260 que ya era marca máxima y ahora está 30 euros por encima. ¡En tan solo un día! Podría ser peor y paralizarla por completo porque no haya suficiente como para calentar a la población. Señales de recesión.