La luz más barata que hace un año y a los combustibles poco les falta. Baja la inflación, pero no los alimentos y otros productos básicos. Entonces, ¿Por qué siguen subiendo los precios si la energía ha bajado?
No todos lo notan en el bolsillo, pero lo cierto es que los precios de los combustibles han bajado. Tanto que por eso está sobre la mesa el cambiar las ayudas que reciben desde el pasado mes de abril por otras para la cesta de la compra. En estos productos básicos es donde está ahora el problema. Cheque de 300 euros para la alimentación de las familias más vulnerables. Lo que sí que se mantendría es la rebaja del IVA de la luz al 5%, pero adiós a los 20 céntimos de la gasolina. Todo porque llenar hoy el depósito es mucho más barato que hace tan solo unos meses. De media a 1,58 euros y sin contar con el descuento. Solo para hacerse una idea el precio el día en que se puso en marcha la medida estaba a más de 1,80. El descenso es notable.
El IPC se ha moderado, aunque sigue superando el 6%. Mientras los precios de todo siguen aumentando y la verdad es que no hay consumidor que lo entienda. Y es que, como ha explicado Jorge Morales de Labra en Antena 3 TV Noticias Fin de semana, si se habla de inflación y energía hay que distinguir entre las tres principales fuentes.
En el caso de la electricidad está claro. Para aquellos consumidores que tienen un precio variable, aquel que depende del precio del mercado mayorista, ha bajado. La factura eléctrica de octubre, noviembre y lo que va de diciembre, es menor respecto a la del mismo periodo del año anterior. Por tanto, si este dato se trasladara directamente a la inflación hubiera llevado a una redacción tal que, este índice macroeconómico, debería ser negativo. Más allá incluso que la propia bajada de precios. En el petróleo se está muy cerca de lo mismo, aunque todavía no se ha producido ese sorpasso. Eso sí, se nota la menor aportación de los combustibles al IPC, porque el diferencial con 2021 es menor. Así, de mantenerse la actual tendencia a finales de enero ya serán más baratos que los del año anterior.
Sin embargo, en el caso del gas habrá que esperar un poco más. Podría ocurrir aproximadamente en marzo, pero pasa igual que con el petróleo. La diferencia frente lo que se pagaba hace 365 días ya es mucho menor. En cualquier caso, los precios de la energía se moderan, aunque no sucede lo mismo con el de los alimentos. Aunque la inflación se ha reducido al 6,8% apenas se nota en los bolsillos. Los precios de todo lo demás siguen al alza y no hay consumidor que lo entienda… Por eso, los especialistas recuerdan que lleva tiempo reducirla. También recomiendan tener un poco de paciencia y, sobre todo, tratar de moderar el gasto.