Pendientes no solo del viento, el sol y la lluvia… De todos los factores que influyen en el precio de la luz el más importante ya no es la meteorología sino la situación de las nucleares francesas ahora que ya ha llegado el frío.
El precio de la luz sigue a lo suyo. Hoy toca cara. El segundo más barato del año, pero la pregunta no es cuánto sino hasta cuándo. Y más teniendo en cuenta las últimas previsiones del tiempo. Una vez más depende de la meteorología y, sobre todo, de las borrascas que ya empiezan a asomar por la Península Ibérica. Septiembre, octubre, noviembre y ahora también diciembre. La tendencia es clara, pero la cruz es que cualquier cambio puede afectar el rumbo. Son muchos los factores que influyen. Eso sí, siempre se pueden sacar algunas conclusiones. De confirmarse los pronósticos y si se acumula mucho viento y lluvia, el precio se hundirá como lo ha hecho en los últimos días. Tampoco hay que confiarse porque sigue habiendo un problema importante con el gas y en el momento en el que cambien las condiciones atmosféricas volverá a subir.
La potencia nuclear francesa está fallando. Ya no venden electricidad a otros países, sino que se la compran agravando la crisis en todo el continente, incluida España, que deben apoyarles en la generación para satisfacer su propia demanda.
También hay que recordar que sigue habiendo graves dificultades en Francia y eso podría afectar negativamente. Todo suma. Son muchos los factores que lo determinan. Las centrales nucleares francesas cada día están peor. Medio parque cerrado y no parece que sea algo que vaya a mejorar. Al menos en el corto plazo. La semana pasada, y una vez más, se volvió a retrasar la puesta en funcionamiento de algunas de las centrales que se esperaba que entraran en servicio en estos días. Además, no es algo que se solucione de un día para otro. Se ha pospuesto a mediados de diciembre y eso solo si todo va bien. No son buenas noticias. Las dificultades son más serias de lo que parecen. Podría tener graves consecuencias en cuanto el frío del invierno se empiece a dejar sentir de forma más intensa.
En ese momento Francia no tendrá capacidad de producir toda la energía necesaria para satisfacer su propia demanda. Situación que llevaría a que todos los países de Europa y, sobre todo, los más cercanos tengan que acudir en su ayuda. Apoyarles en la generación eléctrica y lo peor de todo es que no quedará más remedio que lo hagan quemando gas. Algo que, sin duda, hará de nuevo el precio de la electricidad aquí porque en el gas es donde está el origen de toda la crisis energética. Por este, y otros motivos, no hay que confiarse todavía de la actual tendencia a la baja. Eso sí, lo que es cierto es que cuando sopla el viento y además hace sol se tienen unas condiciones muy buenas para bajar el precio de la luz. Situación que se puede comprobar en días como hoy y hay que tenerlo muy en cuenta.