El primer mes completo con la excepción ibérica deja sensaciones agridulces. El precio de la luz no baja, pero sube mucho menos que en otros países. Más barata que en el resto de Europa.
Lo interesante que es el mes de julio. La fiesta nacional de Estados Unidos y también la de Francia y no solo por la energía barata que compran con el límite al precio del gas de España y Portugal. Eso sí, entre una y otra se llevan solo 10 días. También pasan cosas de lo más curiosas como el día internacional del bikini o para los que quieran ir un poco más ligeros de ropa el del naturismo. Normal, con las temperaturas que hacen que los termómetros y también el precio de la electricidad se hayan disparado durante un buen número de días. Por eso, es tiempo de vacaciones en la playa; de ir en chanclas, pero sin calcetines; de largos viajes por carretera y encima con lo que está costando la gasolina, comidas en el chiringuito; helados y granizados; y de no pensar en casi nada.
Ni siquiera por el recibo de la luz. Desconexión total y nunca mejor dicho. La mala noticia es que ya acaba y también, pasando la página del calendario, el primer mes completo con la excepción ibérica en funcionamiento. Lleva más tiempo en marcha, pero en junio solo se aplicó desde mediados de mes. Exactamente desde el día 15. Así, gracias al nuevo sistema de fijación de precios en la subasta eléctrica el precio medio durante las últimas 4 semanas ha sido de 217 euros. Eso en el mercado mayorista y una vez aplicado el tope de 40 euros/MWh. También la compensación a todas las compañías que producen electricidad utilizando esta materia prima. A lo largo de todo este tiempo el precio final ha oscilado entre los 200 y los 318 euros por MWh.
Rebajar el precio y la factura de la luz en un 15%, contener la inflación, amortiguar las previsibles subidas del gas y limitar su contagio a la electricidad, … ¿Cuántos objetivos se han cumplido en el primer mes completo con la excepción ibérica?
Los más elevados se vieron durante la primera quincena con más de seis días consecutivos superando la barrera de los 300 euros. Fue la semana más cara desde que comenzó la excepción ibérica. Precios muy altos en España, pero muy lejos de los que han tenido otros países. Italia, sin ir más lejos, ha pagado de media en julio algo más de 444 euros/MWh. Casi 200 euros más que en España. Francia no se ha quedado atrás y también ha estado por encima de los 400. La excepción ibérica aprobada es una medida excepcional. Tan solo se aplica a España y Portugal con la intención de rebajar la factura de la luz vinculada directamente al mercado mayorista alrededor del 15%. Eso no lo ha conseguido. Lo que sí está logrando es controlar las subidas que están sufriendo en el resto de Europa.